La reciente entrada en vigor de la ley de Bienestar Animal obliga a muchas ayuntamientos a revisar y adaptar sus propias normas. Ese es el caso de Santa Cruz, que quiere iniciar una modificación de la ordenanza de Tenencia de Animales para, entre otras cosas, ajustar las sanciones que, en el caso de Santa Cruz, están muy por debajo de la norma nacional, que, por ejemplo, sitúa las infracciones leves entre 500 y 10.000 euros, frente a los 30 y los 150 euros de la norma capitalina.
Esa modificación deberá ser realizada siguiendo las recomendaciones del Consejo Municipal de Convivencia, Defensa y Protección de los Animales, órgano que desde el área de Bienestar Animal del Ayuntamiento capitalino, se pretende que esté creado este mismo año. Así lo explica el edil responsable del área, y primer teniente de alcalde, Carlos Tarife (PP).
“Realizaremos una consulta previa a los ciudadanos y organizaciones que quieran participar porque vamos a redactar el reglamento del Consejo Municipal. En él, de manera periódica, se tomarán decisiones sobre el mundo animal en la capital, en todo lo referente a colonias felinas, Valle Colino, Fundación Neotrópico o la captura de aves, entre otros muchos asuntos”, explicó el edil.
Es proceso de participación ciudadana se extenderá durante un mes, tiempo en el que “se podrán hacer sugerencias pero también aquellas entidades que quieran participar en el Consejo podrán indicarlo, argumentando los motivos para formar parte del Consejo”, añadió Tarife. Una vez que se tenga la constitución y el reglamento, “ya podremos modificar la ordenanza, para adaptarla tanto a la Ley de Bienestar Animal nacional, como a la canaria”.
Preguntado por los cambios que se pueden introducir en la ordenanza, además de la equiparación de las sanciones, Tarife apuntó algunos como que, por ejemplo, los chips de las colonias de gatos dejen de estar a nombre de sus cuidadores y pasen a estarlo a nombre del Ayuntamiento, “no parece lógico que si nosotros los esterilizamos y somos nosotros los que autorizamos las colonias, también debamos ser los titulares de los animales”.
También se revisará lo referente a las razas consideradas como peligrosas, que en la ordenanza capitalina tienen un capítulo aparte.