La celebración del Corpus Christi devolvió ayer a las calles de la Isla el color que las arenas, sales y flores de la tradicionales alfombras combinan para ofrecer lo mejor del arte efímero. Sin duda, La Laguna, pero también Tacoronte, y por supuesto La Orotava, que las celebra el próximo jueves, es uno de los municipios que mejor expresan el sentimiento religioso que acompaña a esta fiesta, una de las más antiguas de la Isla.
Ayer, en las calles de La Laguna, miles de personas se acercaron para disfrutar de las 45 alfombras elaboradas por distintos colectivos como colegios, hermandades, asociaciones vecinales y culturales, además de otras a título particular. Como ya es tradición también se elaboró la alfombra institucional del Ayuntamiento, en la fachada de la Casa de Los Capitanes.
El Ayuntamiento lagunero colaboró con los colectivos para avanzar en el pleno uso de elementos de carácter vegetal, recuperando flores, brezos, tártago, dátiles, etcétera, e ir eliminando de forma progresiva otros elementos de carácter artificial como la marmolina.
Desde las once de la noche del pasado sábado, el personal municipal empezó a marcar las calles del recorrido para que los alfombristas pudieran iniciar su trabajo. Unas alfombras que ya lucían completamente terminadas en torno a las dos de la tarde.
Los últimos retoques a las alfombras se realizó durante la mañana de ayer, y bajo un radiante sol, que lució toda la jornada.
Un arte efímero el de las alfombras, que desapareció bajo el paso de la procesión que partío de la Catedral lagunera, tras la euratistía que dio comienzo a las cinco de la tarde. La procesión recuperó el recorrido tradicional, de aproximadamente 2,5 kilómetros, por las calles Obispo Rey Redondo, Nava y Grimón, San Agustín, Ascanio y Nieves y de nuevo a Obispo Rey Redondo para volver a la Catedral.
La fiesta del Corpus Chisti en La Laguna está declarada como Patrimonio Inmaterial, lo que le proporciona una protección adicional a esta tradición. Se trata de una de las fiestas religiosas más antiguas de la isla, pues ya desde 1496, año de la conquista de Tenerife, el Cabildo ordenó que se celebrara siguiendo el modelo sevillano y que a su procesión acudieran todos los gremios de oficios portando cada uno su pendón característico.
Tacoronte
El otro municipio en el que ayer brilló con luz propia el arte de las alfombras fue Tacoronte. Allí, además del gran tapiz central que pudo verse en la plaza del Cristo, también se elaboraron otras 80 alfombras de colectivos y familias en el recorrdio que conecta la iglesias de Santa Catalina y la plaza del Cristo.
En esta ocasión el diseñador del tapiz central, Juan Fajardo, eligió como motivo central una de las celebraciones de la Iglesia Católica, como son las Jornadas de la Juventud, que según su autor, “celebra este año la visitación de María a su prima Isabel con el anuncio de la llegada de Cristo, lo que representa el momento de esa buena nueva”.
Según señaló el responsable de esta composición, la obra consitió en “una representación de las caras de ambas, en una situación de complicidad, escena que está rodeada por una cenefa compuesta por unos nudos y azucenas”.
Juan Fajardo, que lleva desde el año 1987 asumiendo la responsabilidad de realizar este tapiz, explicó que la creación de esta edición, con relación a otros años, “ha implicado una exigencia diferente, porque se ha elaborado en un solo cuadro con las dos figuras y con las letras de Corpus Christi también a gran tamaño”. El tapiz se vio afectado por el paso de la tormenta Óscar, pero, afortunadamente, ayer, lució completamente terminado después del intenso trabajo realizado para su recuperación.
