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La escasez de un popular fármaco contra el cáncer afecta a 400.000 personas en España

El Ministerio de Sanidad se ha visto obligado a solicitar 30.000 cajas de este medicamento a Alemania. El tinerfeño Jesús Melián es uno de los que sufre el desabastecimiento
Jesús Melián muestra la última pastilla que le queda de Hydrea, medicamento que utiliza para tratar la policitemia vera detectada hace tres años tras sufrir un ictus. Fran Pallero
Jesús Melián muestra la última pastilla que le queda de Hydrea, medicamento que utiliza para tratar la policitemia vera detectada hace tres años tras sufrir un ictus. Fran Pallero

La falta de medicamentos en España es un problema que está aumentando, también a nivel internacional, desde hace un tiempo debido a la deslocalización de los puntos de producción lejos de Europa. Cuando se trata de fármacos que han de consumirse habitualmente para abordar una enfermedad y no se dispone de ellos, o de alguna alternativa terapéutica, las consecuencias para el paciente pueden ser dramáticas. Desde abril los afectados que padecen enfermedades de la médula ósea, especialmente la policitemia vera -que es un tipo de cáncer en la sangre-, la trombocitemia esencial o algunos tipos de leucemia mieloide crónica y cáncer de cabeza y cuello tienen dificultades para acceder al medicamento Hydrea.

La farmacéutica lo achaca a la escasez de aluminio para hacer los blisters protectores, mientras que los afectados ven detrás del desabastecimiento en nuestro país alguna deuda o el ajustado precio de adquisición que realiza el Ministerio de Sanidad, lo que lleva a la derivación a mercados más atractivos para los productores.

Un afectado tinerfeño por la escasez de este fármaco es Jesús Melián, al que hace tres años, tras sufrir un ictus del que casi está totalmente recuperado, le diagnosticaron policitemia vera, y está alzando la voz a través de Change.org para que el Ministerio de Sanidad “dé una solución inmediata” a la falta del medicamento Hydrea, fabricado por Cheplapharm y distribuido por los Laboratorios Rubió, ya que “cientos de miles de españoles no tienen fácil acceso a un tratamiento que regula la producción de las células de la médula ósea y no tienen alternativa”.

“Es verdad que siempre tenía mucha sangre y glóbulos rojos, y creía que era porque hago deporte, etcétera, pero me detectaron esta enfermedad crónica, una mutación o cáncer que lo que hace es que la médula ósea genere más glóbulos rojos de los que necesita el cuerpo, con lo cual siempre soy propenso a que me dé un ictus, un derrame cerebral o cualquier infarto cardiovascular”, relató el paciente.

Melián recordó que lleva tomando una pastilla diaria de Hydrea desde hace tres años y lo que está ocurriendo ahora mismo es que “hay un desabastecimiento en toda España de un fármaco que es nuestro tratamiento, lo que está haciendo que miles de personas estén esperando, algunas desesperadas, otras tengan que hacerse sangrías o donaciones para sacarse la sangre, lo que también podría colapsar los departamentos de hemodonación”. En su caso, ha solicitado una cita porque a falta de tratamiento, una opción es donar sangre. “Mi médico me está controlando los niveles para tomar una decisión rápida en caso de que aumente el riesgo”, señala.

La donación de sangre podría ser efectiva en algunas ocasiones, pero “el cuerpo genera más glóbulos rojos, con lo cual podríamos donar o hacernos sangrías, según los casos una o dos veces al año”, pero además, hay que tener en cuenta que, al ser un tratamiento oncológico, “esta sangre no se podría aprovechar y en su mayor parte va a la basura”.

Otro problema de no recibir el tratamiento es que la médula podría agotarse y llegar a dejar de producir sangre.

Melián denuncia que las diversas asociaciones de pacientes de todos los puntos de España llevan meses insistiendo al Ministerio de Sanidad que busque una solución a este problema. “Está ocurriendo en todo el país, y la empresa dice que el desabastecimiento es a nivel mundial, que se debe a la falta de aluminio para hacer los blisteres de los fármacos.

Sinceramente, eso no se lo creen ni ellos, porque entiendo que hay tecnología para envasarlos adecuadamente en plástico o cartón. Aquí pueden ocurrir dos cosas: la primera, que España deba dinero a la farmacéutica o a la distribuidora y estas quieran presionar enviando poca cantidad al país, o bien que los medicamentos sean tan baratos en España que la farmacéutica los esté derivando a otros países donde logren más beneficio”, lamentó.

De esta manera, el Ministerio de Sanidad se ha visto obligado a solicitar 30.000 cajas del medicamento a Alemania, que serán transportadas en camiones y han señalado que estarán en el país el 28 de julio. “Desde las diversas asociaciones de pacientes estamos reivindicando que no tienen que venir en camión, que hay cientos de miles de españoles que están esperando por este medicamento urgentemente y que presten un avión para su transporte urgente”, denunció Jesús Melián.

Jesús Melián denuncia que miles de españoles quieren una solución.
Jesús Melián denuncia que miles de españoles quieren una solución. Fran Pallero

Hay quienes están haciendo acopio y otros reparten con solidaridad

Tanto Jesús Melián como otros afectados recuerdan que “los pacientes no buscamos culpables, lo que tenemos claro es que queremos que las autoridades competentes asuman sus responsabilidades y atajen el problema” antes de que sea demasiado tarde. “Es un medicamento insustituible en el tratamiento de un cáncer de la sangre y debe normalizar su suministro o comenzarán a llegar cada vez más afectados a las urgencias por sufrir ictus, derrames cerebrales o cualquier tipo de infartos. Si una pastilla vale cinco euros, ¿cuánto costará a la Sanidad que un afectado que sufra un ictus deba estar hospitalizado varias semanas?”

La Agencia Española del Medicamento (AEMPS) instó a la farmacéutica a llevar a cabo un control y limitación de su venta. Esta falta de existencias está sacando a la luz las dos caras de los seres humanos. Aquellos que tienen posibilidades económicas están haciendo un acopio de fármacos, incluso adquiriéndolos en otros países, mientras que también hay casos de generosidad, “como el de la familia de una paciente que falleció hace unos meses y que las ha puesto a disposición de quien las necesite u otra que, por redes sociales, me dejaría un blister (de 10 cápsulas de 500 mg) y ya se lo devolvería cuando llegara a las farmacias al final del próximo mes”, indicó Melián.

En Gran Canaria algunos pacientes tienen una situación complicada y están acudiendo al Hospital Juan Carlos I para que les entreguen alguna pastilla en los casos de los más graves. Se estima que más de 40.000 personas en España podrían estar afectadas por el desabastecimiento de Hydrea.

Hay que recordar que por este cáncer raro la médula genera un gran número de glóbulos rojos que no son asimilables por el cuerpo, y corre el riesgo de que tanta sangre genere coágulos sanguíneos y provoque ictus, derrames o infartos, así como el agrandamiento del hígado y del bazo como posibles complicaciones; es importante para regular esa creación de células sanguíneas por cantidad como para evitar que la médula termine colapsando, se canse y deje de producirla.

La policitemia vera puede poner en riesgo la vida sin tratamiento. Pero una atención médica adecuada puede ayudar a aliviar los signos, los síntomas y las complicaciones de esta enfermedad. Lo más importante es prevenir las complicaciones trombóticas asociadas, mediante el control de factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, dislipemia, no fumar, obesidad, sedentarismo) y cumplir el tratamiento recomendado por el hematólogo.

Hydrea es un compuesto del grupo de medicamentos llamados antimetabolitos, indicado en el tratamiento de estas enfermedades proliferativas de la médula ósea (policitemia vera, trombocitemia esencial), y como tratamiento de soporte en determinadas enfermedades de cuello uterino, cabeza y cuello incluyendo el cáncer de boca, mejillas, lengua, garganta, amígdalas y mama.

Para el tratamiento de estos pacientes también están indicados adicionalmente medicamentos como el Adiro, que licúa la sangre y, como ya se ha comentado, se pueden realizar las extracciones periódicas de sangre mediante una aguja que se inserta en una vena, el mismo procedimiento que para donar sangre, lo que disminuye el volumen sanguíneo y reduce el exceso de células. La edad mediana del diagnóstico está sobre los 60 años, y si afecta a menores de 40 años, se considera enfermedad rara.

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