El Cabildo de Tenerife ha aprobado incoar expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de zona arqueológica, a favor del barranco de Milán, en Tejina, en el municipio de La Laguna, y continuar la instrucción y tramitación del procedimiento para su declaración por parte del Gobierno de Canarias, “justificado en la extraordinaria riqueza arqueológica de esta cuenca”, según se recoge en el anuncio de la Corporación insular publicado ayer en el Boletín Oficial de Canarias (BOC).
Las prospecciones hechas el pasado año en el cauce han aportado un registro de 34 yacimientos, la mayoría de uso funerario, y “se ha documentado por primera vez en la Isla, de manera fehaciente, la práctica de la cremación como rito funerario” entre los guanches.
El barranco de Milán se extiende desde la represa de Tejina y la rotonda de acceso al núcleo en la TF-13 hasta la costa, y es el tramo final del gran cauce que atraviesa el valle de Tegueste, donde se denomina barranco Agua de Dios, y la zona de Tejina.
Toda esta tramitación parte de junio de 2021, cuando el Pleno de La Laguna aprobó una moción para instar al Cabildo a que declarase BIC el barranco de La Fuente y de Milán, en Tejina, por su alto valor patrimonial y natural. Tras el acuerdo plenario, la Unidad Técnica de Patrimonio Histórico del Cabildo expuso que, “con carácter previo a la viabilidad de incoar el expediente sería necesaria la realización de un estudio sistemático de la cifra de yacimientos existentes en el mismo y de su estado de conservación y de su potencialidad arqueológica y científica”, según se relata en el expediente publicado en el BOC.
Y dicha Unidad recordaba también que, por lo que respecta al barranco de La Fuente, “durante el estudio del barranco de Agua de Dios para su posible declaración como BIC, se efectuó en 2003 una prospección arqueológica por parte de un equipo de la ULL, por encargo de este Cabildo, en el que solo se documentaron nueve cuevas con evidencias arqueológicas en la margen izquierda, la mayoría en pésimo estado de conservación. La margen derecha, por sus características geológicas, carecía de yacimientos”. Por lo que “se entiende que el barranco de La Fuente carece de una riqueza arqueológica suficiente como para su declaración como BIC” y se estima que solo cabría incoación de expediente a favor del barranco de Milán.
En base a esto, en abril del pasado año el Cabildo adjudicó la realización de un estudio arqueológico sobre los vestigios del barranco de Milán, incluyendo aquellos sectores más escarpados y de difícil acceso, para determinar la viabilidad de incoar expediente para su posterior declaración como BIC. Los trabajos fueron dirigidos por Javier Soler Segura y Francisco Pérez Caamaño, arqueólogos de la empresa especializada Cultania.
A la vista de los resultados obtenidos, la Unidad Técnica de Patrimonio Histórico emitió propuesta, de fecha 19 de mayo de este año, en la que se concluye proponer “la incoación de expediente de declaración de BIC, con la categoría de zona arqueológica, a favor del barranco de Milán justificado en la extraordinaria riqueza arqueológica de esta cuenca, pese al mal estado de conservación de los yacimientos. Constituye una unidad de acogida de altísimo interés arqueológico a lo que se suman otros elementos de valor etnográfico e histórico presentes en el tramo final del cauce”.
En concreto, en el documento anexo al anuncio se explica que “las recientes prospecciones efectuadas en el cauce han aportado un registro de 34 yacimientos, a pesar de que parte de su vaso se encuentra cubierto de cañaverales y vegetación profusa que puede dificultar la localización de enclaves, existiendo la posibilidad de que puedan localizarse nuevas unidades de habitación o sepulcrales”. Del total de los enclaves localizados, “ocho son cuevas de habitación mientras que el resto se corresponde con oquedades con uso funerario”, y se apunta que, a pesar de su inaccesibilidad, “los conjuntos aparecen expoliados/saqueados”, aunque hace al menos 30 o 40 años.
Además, “la práctica totalidad de los yacimientos localizados en el barranco de Milán están alterados debido al uso histórico de las cavidades, con especial énfasis en la explotación de tipo agropecuario”.
“En todo caso, esta importante afección sufrida por las evidencias arqueológicas en el barranco no supone una merma de su interés científico y patrimonial, en la medida en que el registro arqueológico que se conserva es lo suficientemente relevante como para considerarlo como un espacio arqueológico de máximo interés a escala insular”, se destaca.
“Singularidad”
Asimismo, uno de los aspectos arqueológicos “más relevantes” del barranco de Milán “y que ha contribuido a proponer su declaración como BIC, por su singularidad, es el de la presencia de la cremación como práctica ritual entre los guanches”, identificada por primera vez en la década de 1980 en el yacimiento de Pino Leris (La Orotava) y su presencia fue apuntada también en 2014 en la zona de El Pozo, tramo teguestero del barranco Agua de Dios. “Pero es en el barranco de Milán donde esta práctica funeraria ha sido documentada de forma más extensa y clara, lo que supone un testimonio singular y novedoso en el contexto de la investigación arqueológica de la Isla”, indican.
Se trata así “de un ámbito con una notable concentración de evidencias arqueológicas, a las que se añaden algunos testimonios materiales de naturaleza etnográfica e histórica ubicados en el tramo correspondiente a la desembocadura del barranco, en el que aparecen testimonios materiales de aprovechamiento de cal, la explotación de una paleoduna en la zona litoral, así como prácticas del enriado del lino”, explican.