A falta de la primera piedra, ayer, el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz se unieron para plantar el “primer árbol” en los jardines del Parque Cultural Viera y Clavijo, un referente del patrimonio de Santa Cruz que, en 2025, lucirá completamente remodelado gracias al proyecto del arquitecto Fernando Menis, y la ejecución de la obra por parte de la empresa Sando.
El presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, junto a la presidenta insular, Rosa Dávila, y José Manuel Bermúdez, visitaron el entorno del Viera, encuentro en el que también hubo una representación de las exalumnas del que fuera colegio de Las Asuncionistas. Allí plantaron una ceiba, árbol que acompañará al otro ejemplar que luce los jardines y que forma parte del patrimonio arbóreo de la capital.
Una transformación, la del Viera y Clavijo ,que, tal y como avanzó el edil de Obras, Javier Rivero, comenzará desde afuera hacia adentro, ya que lo primero que se va a ejecutar es la demolición del muro exterior que separa la Rambla del Viera y Clavijo. “Hace poco más de un mes se comenzó el cerramiento perimetral de todo el ámbito de la obra, que hemos elevado a tres metros de altura, y también se tomó la decisión de cerrar la acera, desviando los peatones por el paseo central de la Rambla, para garantizar la seguridad de estos”, indicó el concejal.
“Ahora se están haciendo catas en el interiores -continuó- para hacer el refuerzo de la cimentación, que es una parte presupuestaria importante del proyecto, y además lo primero que se va a hacer es sacar del interior enseres, y demás cosas que las personas que estaban ocupando el edificio dejaron. Sando va a contratar una empresa para sacar todo lo que está en el edificio”.
Además, explicó que “se va a empezar con la fase exterior, desde el barranco se eliminará el modulo infantil, y se empezará con la zona exterior del edificio porque tenemos que cumplir con una serie de plazos en las certificaciones del edificio, a fecha de diciembre”, aseveró. Así la transformación del edificio será mucho más visible ya el próximo año.
Rivero no obvió que el resultado final de los exteriores dependerá mucho de que se pueda retomar “este mismo año” las reuniones entre la Gerencia de Urbanismo y el área insular de Patrimonio Histórico para demoler o no el Teatro Pérez Minik. “Yo soy partidario de que se demuela para que se pueda ver el mar”, apuntó.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, confirmaba, por su parte, que antes de que acabe el año se iniciarán los contactos con los distintos colectivos culturales para definir los usos del Viera una vez rehabilitado. “La idea es poder concretar en una decena de propuestas los posibles usos para, luego, convocar un procedimiento de participación ciudadana en el que se puedan votar estas ideas”, dijo.
Bermúdez agradeció a Clavijo y Dávila el apoyo dado con la financiación para hacer frente a una remodelación para la que inicialmente se contaba con seis millones procedentes del Gobierno canario y que, finalmente, ha acabado asumiendo casi la totalidad del presupuesto. Concretamente, el Ejecutivo regional aporta algo más de nueve millones, y el Consistorio los 1,8 restantes.
Clavijo quiso felicitar a los técnicos municipales por el trabajo realizado a lo largo de estos años comprometiéndose a estar para lo que Santa Cruz necesite, mientras que Dávila puso en valor la importancia de recuperar “un lugar emblemático para la ciudad”.