Después de la firma del acta de replanteo que tuvo lugar la semana pasada, lo que daba el pistoletazo de salida a la tan esperada rehabilitación del Parque Cultural Viera y Clavijo, ayer los obreros de la empresa adjudicataria de los trabajos, Sando, comenzaron las labores de acopio de material para, en los próximos días, comenzar con las obras de forma efectiva.
Son más de 15 años los que este emblemático espacio capitalino lleva esperando, desde que se inició el camino para su rehabilitación, a que llegara este momento, una senda en la que estará inmerso los dos próximos años, tiempo estimado de duración de las obras, en las que se invertirán casi 12 millones de euros. Pero ese no será el fin del camino, puesto que, como reconocen desde el Ayuntamiento, aún sigue pendiente el Teatro Pérez Minik, en cuya continuidad o demolición no se ponen de acuerdo el Cabildo y el Consistorio capitalino, y que se abordará en una segunda fase.
Del coste total de esta intervención, el Gobierno de Canarias pondrá algo más de seis millones, gracias al convenio firmado ya hace más de 10 años y que ahora se redefinido con una nueva adenda que ajusta las anualidades. El resto del dinero, hasta los 11,8 millones, que es el importe exacto de la obra, lo pondrá el Consistorio capitalino. El proyecto de rehabilitación lleva la firma del prestigioso arquitecto tinerfeño Fernando Menis, quien expresó como idea central de esta obra el respeto tanto por la arquitectura preexistente como por la naturaleza circundante: la vegetación, el barranco y la topografía.
La propuesta de Menis es rehabilitar la antigua escuela y la capilla, y se ampliará el actual parque en forma de anillo verde. Se plantará un pequeño bosque de Ceibas para acompañar al ejemplar existente y se incluirán huertas urbanas con fines educativos. En lo referente al edificio principal, el equipo redactor plantea la construcción de cuatro nuevos núcleos de comunicación vertical para dar solución al problema de accesibilidad que presenta el edificio central.
En el semisótano del ala sur se añade un nuevo espacio, como almacén/depósito en conexión con el nuevo montacargas. Esto permite la accesibilidad a todas las plantas del edificio. Se pretende resolver las conexiones peatonales con el entorno, de modo que se favorezca el acceso peatonal al espacio. Esto supone que los muros exteriores serán eliminados, dando continuidad a la transición entre el parque y la Rambla.
El parque que toma el nombre del botánico José Viera y Clavijo fue construido en el año 1903, con un proyecto del arquitecto Mariano Estanga y del ingeniero José Rodrigo Vallabriga. Se ha conformado como un complejo cultural compuesto por el Teatro Pérez Minik, cuya recuperación no se incluye en esta fase, y el Colegio de la Asunción, antigua iglesia neogótica fundada por monjas belgas, transformada posteriormente en el primer colegio para mujeres de Tenerife, que estuvo funcionando hasta 1978. Único ejemplo de edificio religioso neogótico de la ciudad, el colegio tiene la categoría de BIC desde 1986.