Los pasajeros de un vuelo de Air Europa entre Madrid y Gran Canaria viajaron las dos horas y media de trayecto sin aire acondicionado y, además, en plena ola de calor en la Península, con temperaturas de hasta 35 grados.
La aerolínea señaló que es “totalmente imposible que no funcionara el aire, ya que se trata del mismo sistema que presuriza el avión y es técnicamente inviable”. Sin embargo, una parte del pasaje asegura que no hubo aire acondicionado durante el vuelo. El sofocón fue considerable.