santa cruz

Pianeta Espresso: 25 años de crepes, cafés y un ambiente excepcional

Pianeta Espresso, emblemático negocio de la calle Teobaldo Power, cumple un cuarto de siglo en una de la zonas más competitivas de la capital
25 años de crepes, cafés y un ambiente excepcional
El negocio cumplió 25 años el pasado 7 de julio. | Fran Pallero

Normalmente no se suele mirar el ticket de la cafetería en la que uno se ha tomado el último café, un crep o una rica tapa de papas con mojo, más allá del precio de la consumición claro está. Si alguien se parara a mirar alguna vez la cabecera del ticket del Pianeta Espresso, emblemático local de la calle Teobaldo Power, cerca del Parlamento, se llevaría una sorpresa mayúscula cuando viera que en ella figura Construcciones y Reformas M. Bernabe SL. Y es que, hace 25 años, justo los que acaba de cumplir este negocio, el 7 de julio para ser más exactos, la necesidad de diversificar el negocio de la constructora llevó a los hermanos Martínez (Enrique, David y Carlos) a decantarse por abrir una franquicia de una conocida marca de creperías y cafés en pleno corazón de Santa Cruz.

Enrique Martínez es el responsable de las finanzas de este local, en el que, los ocho trabajadores son como una pequeña familia, que incluso celebra los cumpleaños de los empleados, como el de María Eugenia, que el pasado jueves, mientras DIARIO DE AVISOS conversaba con el mayor de los Martínez, repartía tarta entre compañeros y clientes de toda la vida.

La aventura del Pianeta, como recuerda su responsable de finanzas, empezó en Valencia, a donde se trasladó para conocer el franquiciado que ofrecía esta marca. “Estamos hablando de 1998, cuando en Santa Cruz casi nadie sabía lo que era franquiciados en el mundo de la restauración…”. Aunque inicialmente se habían fijado en la marca por su vertiente de cafetería, hasta que viajaron y se decidieron a invertir, la marca ya había incorporado los crepes a su carta. “Lo cierto es que no teníamos intención de meter cocina, pero nos llamó la atención, y si entrábamos en el negocio del franquiciado teníamos que hacerlo con sus condiciones”, apunta Enrique.

Pianeta Espresso
David, Carlos y Enrique Martínez, los propietarios de Pianeta Espresso. | Fran Pallero

Recuerda como fueron aquellos primeros años en los que los coches seguían pasando por la puerta de la cafetería, una calle que entonces no era de tránsito de peatones, oscura, pero lo cierto es que “el local reunía las condiciones que buscábamos así que lo cogimos”. La suerte acompañó esta decisión porque, “solo un año después comenzó el Plan Urban y peatonalizaron toda la zona”.

Admite que la suerte les ha acompañado desde esa aventura inicial, y todo ha ido rodado, eso sí, “con mucho trabajo y muchas horas, porque este es un trabajo muy físico y te pasa factura”, pero siempre con la vista puesta en seguir cumpliendo años.

Cuenta Enrique que hace ya muchos años que se independizaron porque “la franquicia acabó quebrando”, pero “pudimos mantener el nombre, incluso tenemos ya sus derechos”. “Ya no queda ningún Pianeta Espresso, solo uno en la Península, que de momento no nos afecta y por eso tampoco hemos requerido el uso de la marca”, detalla el mayor de los hermanos Martínez.

Lo que comenzó siendo una manera de diversificar la actividad se ha convertido también en la tabla de salvación de la constructora, que con la crisis financiera de 2008 lo pasó muy mal. “La oficina siguió trabajando con los pocos proyectos que llegaban y mis hermanos y yo nos centramos aquí”. Una implicación de todos los hermanos que, como confiesa Enrique, “ayudó a que la cafetería despegara”.

Cuando se le pregunta cuál es el secreto para mantenerse abiertos 25 años en un entorno donde la tónica es la apertura y cierre de negocios casi de forma continua, asegura Enrique que “el trato del personal. Es lo que más nos valoran en las reseñas”. “Tenemos un buen ambiente de trabajo -continúa- y aunque los trabajadores, como es lógico, van y vienen, siempre ha sido un equipo de trabajo muy amigable con la clientela”.

Clientes muy fieles que han vivido con la familia Martínez la evolución de crepería hasta la actual carta de tapas que les permite seguir compitiendo con los negocios de su entorno con la máxima calidad.

TE PUEDE INTERESAR