El de 2017 fue bautizado como el “verano de las microalgas”, un fenómeno conocido, pero no popularizado que, de repente, se viralizó y se convirtió en una crisis, con episodios de psicosis colectiva. Sin duda, y después de seis años de tregua, el de 2023, ha sido el verano del repunte.
El Ayuntamiento de Adeje hizo pública, ayer por la tarde, su presencia en puntos del litoral, como Playa Paraíso, donde habían ido proliferando con el paso de las horas.
De esta forma, Adeje se sumaba a otros municipios que, como Fasnia o Arico, habían comunicado la presencia de cianobacterias en los últimos días, publicando sendos bandos de Alcaldía, tanto de Luis Javier González como de Olivia Delgado, respectivamente.
Semanas atrás, también habían sufrido episodios Arona o Granadilla de Abona, así como La Gomera o Las Palmas de Gran Canaria, por poner otros ejemplos. La alcaldesa de Granadilla de Abona, Jennifer Miranda, hizo lo correspondiente, al dictar un bando informando a la población y cerrando el litoral al baño.
En cuanto a Arico, Olivia Delgado explicó ayer por la tarde que el resultado de los análisis efectuados indican que el agua se encuentra en buenas condiciones, lo que confirma que se trata de microalgas, no de vertidos, y dijo que era importante “mantener el consejo de que nadie se baño donde advierta su presencia”.
En cuanto a Adeje, desde la corporación se informó de que “siguiendo las recomendaciones realizadas por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, ante la aparición de microalgas en algunas zonas del litoral y zonas de baño del municipio recomienda abstenerse del baño y evitar el contacto con estos elementos en el agua y con los restos que aparecen depositados en la arena por efectos de las mareas”.
“La presencia de estas microalgas, que presentan una coloración similar a la arena amarilla, en algunas zonas de nuestro litoral, también se han avistado en otros puntos costeros de la Isla, se conocen como proliferaciones masivas (“blooms”) de microalgas, que en ocasiones llegan a las zonas de baño, sin que hasta ahora hayan causado perjuicios de consideración”, según advierte la información municipal.
Las altas temperaturas, las calmas en los vientos, así como la calima, son condiciones que pueden favorecer su aparición.