“La realidad es que mi cliente, después de haber superado el terror de aquel centro comercial y de que hayamos invertido para que tenga una experiencia única, viene y se encuentra con que, realmente, no hemos hecho nada”. Así resumen empresarios de la zona del paseo de Los Tarajales la imagen que ofrece, en estos días, el denominado Rincón de Los Cristianos, una zona única, de enorme potencial y claramente degradada. “Somos el rincón, sí, pero el rincón de verdad, el abandonado”, prosiguen diversas voces. Aquel “terror” del que habla este empresario dio la vuelta al mundo, aunque hoy en día son muchos quienes apenas tienen recuerdos de aquella otra experiencia, menos grata.
La pesadilla terminó el 20 de septiembre de 2020, después de varios intentos judiciales de lanzamiento de la propiedad. Por lo menos dos. Los inquilinos, muchos sin alternativa habitacional, aunque muchos con trabajo, paseaban con carritos de la compra, vivían en los locales y los pasillos de Los Tarajales Beach, hacían sus necesidades básicas en garrafas de agua cuyo contenido iban a lanzar al mar…
Trece vecinos empadronados en el centro
La propiedad se terminó de edificar en torno al año 2006, pero ni se inauguró ni se puso en funcionamiento. Sí se okupó. De hecho, en 2008, al menos trece personas lograron empadronarse como vecinos de Arona habitantes de este lugar, lo cual les permitiría, a posteriori, ejercer derechos como interponer recursos y disputar a los propietarios su propia expulsión del lugar.
Uno de los mayores retrasos del desalojo fue, precisamente, el tiempo que tardó en asignarse a los okupantes un abogado de oficio, motivo de una queja del Ayuntamiento en 2018.
El otro, las diferencias entre los propietarios. Por un lado, los del terreno y, por el otro, los de la construcción. Hasta el punto de que este litigio sigue sin resolverse, muchos años después de haberse iniciado, condenando a que el centro comercial siga cerrado y tapiado.
Este periódico se puso en contacto con ellos para conocer su versión, pero declinaron hacer declaraciones para este reportaje.
Se pusieron de acuerdo, no obstante, para pedir el lanzamiento del más de un centenar de habitantes que acogían ya, para entonces, las dependencias de la edificación, tanto en los espacios comunes como en los 38 locales disponibles y que no reunían las condiciones mínimas de habitabilidad.
Nada de ello era obstáculo para que a través de redes sociales, dentro y fuera de España, se anunciara el alquiler, vacacional o no, de las dependencias, a las que llegaba gente, incluso, a pasar una temporada.
Finalmente, en noviembre de 2019 se fijó el desalojo para febrero de 2020 y, posteriormente, para el 30 de septiembre.
El paseo, pendiente de acabar la reforma
La treintena de personas que quedaba se marchó sin oponer resistencia a la autoridad presente, pero se trasladó a las parcelas situadas detrás, varias propiedad de cadenas hoteleras.
“Ahora mismo tenemos varios en esa situación”, confirman varias fuentes, que indican que los propietarios del suelo están tratando de recuperarlo de manera efectiva por la vía judicial, también litigando. Y queda el paseo. El Ayuntamiento de Arona y el Cabildo de Tenerife reformaron una primera fase. Ahí pararon las obras. El resto está vallado y dañado por el mar en uno de los espacios con mayor potencialidad de Los Cristianos, una vez superado el dantesco aspecto que ofrecía la actividad dentro del centro comercial de Los Tarajales, que fue, hasta 2020, una de las okupaciones masivas más importantes de toda Canarias.