Lenovo Tenerife y Dreamland Gran Canaria ofrecieron un gran espectáculo en el primer encuentro de pretemporada de los aurinegros. El empate final, curioso en el mundo del baloncesto, deja todo por decidir en la vuelta de la Copa Isola que se jugará en Gran Canaria el próximo domingo.
Fue un duelo intenso, con una gran primera parte de los locales pero, cuando las piernas comenzaron a fallar, el Granca lo aprovechó.
Aaron Doornekamp comenzó siendo protagonista en un buen Lenovo Tenerife que dejaba clara una de sus ventajas respecto a otros equipos: sigue jugando de memoria (24-9). Esta primera manga acabó con 29-20.
En 12 minutos, el Lenovo Tenerife había anotado 37 puntos por 25 su rival. Mejoró el Gran Canaria, sobre todo en defensa, pero Shermadini, en el interior, continuaba siendo una pesadilla para su oponente. El georgiano tiene tomada la medida a los amarillos.
Jaka Lakovic, a falta de cuatro minutos, tuvo que parar el encuentro con 45-31 en el marcador. Ahora el Canarias anotaba desde el exterior, siendo los visitantes incapaces de poner freno al ataque de los de Vidorreta.
Salin, además, comenzó a dar la sensación de venir tan en forma tras jugar con su selección como lo hizo el curso pasado.
Al descanso se llegó con 50-35.
El duelo continuó por los mismos derroteros. El Granca no alcanza el mismo nivel de un Lenovo Tenerife que se acostumbró a manejar diferencias de 18 tantos (69-51) prácticamente durante todo el cuarto.
Solo en los minutos finales el Gran Canaria pudo acortar diferencias (72-58).
Despertó el Gran Canaria durante los últimos diez minutos. Parcial de 0-7 para un 72-65 que obligó a Vidorreta a parar el encuentro. El cansancio, por la corta rotación, comenzaba a notarse.
Un triple de Fitipaldo dio un respiro a los suyos (79-72) pero tres triples pusieron al Granca por delante (79-81) y, tras un intercambio de canastas, un triple de Fitipaldo dejó todo en empate (83-83) a falta de 40 segundos.
