La noche del 2 de octubre de 2022 será difícil de olvidar para muchos vecinos y también para el alcalde de La Guancha, Antonio Hernández, quien pasó por la carretera El Roque minutos antes de que cayera una roca de grandes dimensiones que obligó a cortar la vía por motivos de seguridad. También a buscar de forma inmediata alternativas para trasladarse desde la costa al casco del municipio, llegar al cementerio de El Roque y cambiar el recorrido de la guagua escolar que traslada todos los días a los estudiantes del colegio Plus Ultra.
Por fortuna, no hubo que lamentar daños materiales ni personales en uno de los principales accesos al municipio, pero, un año después del incidente, la carretera sigue cerrada por culpa de la excesiva burocracia y de dos elecciones que requirieron mucha dedicación por parte del personal municipal.
En ese momento, el Gobierno municipal cerró la vía, aprobó por la vía de urgencia un contrato para retirar el material lo más rápido posible y encargó los informes pertinentes y la redacción de un proyecto técnico que indicara cómo se debía actuar dada las complejas características de esta carretera municipal. El proyecto se entregó en marzo de este año. Su presupuesto asciende a 450.000 euros y establece los diferentes tipos de intervención que se deben realizar por zonas en un total de 66 metros, dado que en unas hay que colocar mallado y, en otras, piedra u hormigón.
El documento, elaborado por el Centro de Estudios de Materiales y Control de Obra SA, también incluye un estudio de la gravedad en la que se encuentra esa ladera, en la que aparecieron unas ocho cuevas, “y viene a confirmar que la decisión de haberla cerrado fue la correcta por el riesgo que tenía la vía”, remarca el alcalde.
Pero en mayo llegaron las elecciones municipales, luego las generales, el cambio de mandato y este asunto quedó paralizado hasta la pasada semana cuando el grupo de gobierno llevó al Pleno municipal una modificación del remanente y se incorporaron los 500.000 euros necesarios para iniciar la obra y contratar la dirección facultativa para supervisarlas.
Una vez dado este paso, hay que esperar que esta modificación presupuestaria se publique en el boletín oficial, se cumplan los quince días hábiles para presentar alegaciones, y se apruebe de manera definitiva para poder preparar la documentación necesaria que permite iniciar la licitación, un proceso que, advierte el mandatario, “puede tardar varios meses”.
Consultado sobre por qué no se actúa nuevamente por la vía de urgencia, explica que se hizo para poder retirar el material y cerrar la carretera, pero no se incluyó el recuperar el acceso y hasta el momento ningún técnico le ha dado una alternativa que permita hacerlo. No obstante, aún haciéndolo por urgencia “tarda tiempo”.
“Quizás ese haya sido el error, pero de los errores se aprende”, señala el alcalde, al tiempo que confirma que hasta el próximo año no comenzarán los trabajos.