Francisco La Roche y Aguilar (Santa Cruz de Tenerife, 1886 – 27 de septiembre de 1948) estudió en el Instituto General y Técnico de Canarias, en La Laguna y obtuvo el título de Profesor Mercantil en la Universidad de Sevilla (1909). Fue profesor de Alemán y Geografía e Historia en la Escuela de Comercio de Santa Cruz de Tenerife. Casado con María Luisa de Miranda y Soto, tuvieron tres hijas: Elena, María del Pilar y María Isabel.
En 1920 sería elegido concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, pasando a ser Alcalde accidental en 1924 y 1936. En su mandato se le suministraron 337 toneladas de agua a Lanzarote y Fuerteventura, para que sus habitantes pudieran mitigar la sed, eximiéndoles del pago.
Jefe de la Unión Patriótica de Santa Cruz, en febrero de 1927, sería nombrado gobernador civil interino de la provincia, durante dos años.
Fue nombrado presidente del Cabildo Insular de Tenerife, desde 1927 a 1930 y desde 1939 a 1943; de la Mancomunidad Provincial, desde 1939 a 1945; del Consejo de la Caja de Previsión Social de Canarias, desde 1924 a 1940; de la Junta de Obras del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, desde 1938 a 1948; y de la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana, durante siete años.
También sería director de la consignataria Viuda e Hijos de Juan La Roche; de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife; y de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife.
Recibió las Medallas de Isabel La Católica, la Paz de Marruecos y las encomiendas de Alfonso X el Sabio, y de Alfonso XII.
Fue condecorado con la Cruz de Gran Oficial de la Corona de Italia, la de Leopoldo II de Bélgica, la de Comendador de Águila Alemana, de primera clase y la Gran Cruz de Beneficencia.
Laureado con la Cruz al Mérito Civil, al Mérito Militar y al Mérito Naval con distintivo blanco.