Por primera vez en lo que va de otoño, la meteorología nos empieza a recordar que se acerca el tiempo de castañas. Aunque las temperaturas siguen siendo algo más cálidas de lo habitual para esta época del año (salvo puntuales excepciones), la lluvia por fin se abre paso en distintos puntos del Archipiélago para alegría de los hombres y mujeres del campo, que han padecido una sequía de larga duración, y de los efectivos que vigilan los rebrotes del incendio forestal en el norte de Tenerife, que, ahora sí, respiran aliviados.
La principal noticia meteorológica en la jornada de ayer fue esa: la lluvia, que cayó con mayor o menor intensidad en todas las islas sin excepción. Donde más, en el norte de Tenerife. Hasta las 20.00 horas se habían registrado 30.6 litros por metro cuadrado en San Juan de la Rambla; 26.4, en La Victoria de Acentejo, y 25.6, en el Llano de los Loros, en el municipio de La Laguna, como cantidades más destacadas. Pero la lluvia, y esa es la pena, solo se acordó del Norte, el gran beneficiado por el agua “serenita”, porque en el Sur no cayó ni una gota.
Algo parecido ocurrió en la isla de La Palma, donde solo llovió en puntos del norte, mientras que en La Gomera las precipitaciones se concentraron en la vertiente oeste y en El Hierro regaron prácticamente toda la isla, según el radar de la Aemet.
La inestabilidad atmosférica continuará al menos hasta el próximo lunes, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología, que prevé para hoy, como fenómeno más significativo, vientos que pueden sobrepasar los 70 kilómetros por hora a partir del mediodía en las cumbres de Tenerife y La Palma.
No se descartan precipitaciones débiles o localmente moderadas, sobre todo por la tarde al norte, en el este y oeste de las islas más montañosas. Las temperaturas continuarán en ligero descenso.
Para mañana, lo más significativo será el oleaje, lo que ha llevado a la Aemet a activar un aviso amarillo por fenómenos costeros en todas las islas, a causa del paso de una borrasca al norte del Archipiélago.
El Gobierno de Canarias ha declarado la situación de prealerta por mala mar, que afectará principalmente a las costas de barlovento, abiertas al norte y al oeste. Las olas podrían alcanzar mañana una altura de cinco metros.
Ante esta situación, el Gobierno de Canarias recomienda a la población que extreme las precauciones en las costas e insiste en seguir los consejos de autoprotección para evitar accidentes. En ese sentido, recomienda no situarse en muelles y escolleras, ni permanecer en lugares cercanos al mar para evitar ser golpeados o arrastrados por el oleaje.
Además, recuerda el Ejecutivo regional, en las playas con bandera roja está prohibido el baño, al igual que hay que evitarlo en zonas donde haya fuerte oleaje y resaca o que carezcan de servicios de vigilancia y salvamento.
Mañana también se esperan lluvias débiles que pueden ser localmente moderadas o con algún chubasco ocasional en las islas occidentales, mientras que no se esperan variaciones significativas en las temperaturas y el viento será del nordeste, de flojo a moderado.
Ya para el lunes, la previsión mantiene la probabilidad de lluvias débiles que pueden ser localmente moderadas en Tenerife y La Palma, con temperaturas en ligero descenso y viento de componente norte de flojo a moderado.
Aunque los termómetros siguen en descenso, la sensación de bochorno no termina de abandonar al Archipiélago. Prueba de ello es que ayer, como ocurrió en los peores días de la última ola de calor, las diez temperaturas máximas se registraron en las Islas, empezando por los municipios grancanarios de Mogán, con 30.9 grados y San Bartolomé de Tirajana, con 30, y siguiendo por Adeje (30), Vallehermoso, en La Gomera (29.9), el aeropuerto Tenerife Sur (29.6), Maspalomas (29.6), Güímar (29), el aeropuerto de Lanzarote (28.8) y Santa Cruz de Tenerife (28.5), que marcó idéntico valor al registrado en el aeropuerto de Fuerteventura.
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