Se entiende por descarbonización el proceso de reducción de emisiones de carbono -sobre todo, de dióxido (CO2)- a la atmósfera con la finalidad de lograr, en el horizonte de 2050 (del 40% al 55% en 2030), “una economía global que consiga la neutralidad climática a través de la transición energética”.
Sobre sus implicaciones en la movilidad ha discurrido la última convocatoria de Punto de encuentro, de la FUNDACIÓN DIARIO DE AVISOS, en colaboración con el BBVA. Bajo el epígrafe La hoja de ruta de la movilidad, sostenible, conectada y viable, participaron Alberto Hernández, director general de Energía del Gobierno de Canarias; Lorenzo Caballero, director de Pymes de BBVA en Canarias, y Rafael Cabral, fundador de la empresa de alquiler de coches Top Car. Moderó Antonio Salazar, editor de La Gaveta Económica. Hernández puso el foco, de entrada, en la declaración de emergencia climática de Canarias, que propone anticipar la descarbonización a 2040: “El principal reto es abordar la movilidad”. Cabral resaltó la “agilidad tremenda” de la empresa privada para adaptarse y observó que las medidas regulatorias “van demasiado más de prisa que la realidad ecológica a la que pueden aspirar los ciudadanos”. Caballero apuntó que la lucha contra el cambio climático es “una de las mayores disrupciones a las que nos enfrentamos no solamente como país, sino como sociedad”. Esto atañe fundamentalmente, apostilló, “a las personas, a las empresas y a las instituciones”. Para cumplir los objetivos de los acuerdos de París “se requieren importantes desarrollos e inversiones en todos los sectores productivos”, reseñó el directivo del BBVA. No le cabe duda de que, al margen de las dificultades, “será una fuente de oportunidades”. Esta transición “va a requerir movilizar a nivel mundial 275 billones de dólares y esto supone en torno al 8% del PIB”, que en España se traduce en “más de 100.000 millones de euros, por encima del 7% del PIB aplicado cada año hasta 2050”.
Los interlocutores dejaron constancia de que el sector del transporte es actualmente uno de los mayores consumidores de gases de efecto invernadero; por los combustibles fósiles, esencialmente. “El sector de la automoción ejerce un papel muy estratégico en la economía”, recalcó Lorenzo Caballero. “Produce el 10% del PIB nacional y representa el 9% del empleo y España es el segundo país fabricante de Europa y el noveno a escala mundial”.
Entre los obstáculos que surgen en esa dirección, mencionaron el estado de las carreteras, el coste del vehículo eléctrico para el usuario medio y los puestos de recarga. En estas circunstancias, abogaron por trabajar para eliminar las incertidumbres para que el impacto de la descarbonización sea un referente real”. Rafael Cabral ve en el tamaño de los coches (“hay pocos pequeños”) un palo en las ruedas. Alberto Hernández señaló las bondades de los “pasos intermedios” entre el híbrido y el eléctrico puro.
El portavoz de la entidad financiera describió el cometido del BBVA en este ámbito: “Ayudar a los clientes en la transformación, tanto a particulares como a pymes, hacia un futuro más digital, más sostenible y más inclusivo. Estamos en un momento propicio, inigualable. Ofrecemos diversas líneas de actuación”. Caballero situó esa función más allá de la mera financiación: “Damos ese acompañamiento estando cerca de nuestros clientes, con acciones divulgativas, herramientas digitales y un asesoramiento de calidad a través de nuestros gestores para que puedan tomar las mejores decisiones”.