La ola de calor y calima que ha asfixiado a Canarias desde el pasado 30 de septiembre, y que concluyó oficialmente ayer (día en el que la Aemet levantó los últimos avisos amarillos en Tenerife y Gran Canaria por altas temperaturas), podría ser la más larga para esta época del año de cuantas ha padecido el Archipiélago en las últimas seis décadas.
Así lo manifestó ayer el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Rubén del Campo, que destacó la excepcionalidad del episodio no tanto por la época del año, en pleno mes de octubre (la serie histórica registra nueve antecedentes), sino por su duración, nada menos que 15 días.
Durante las dos primeras semanas de octubre, la Aemet contabilizó hasta 31 récords de días cálidos en el conjunto del país, la mayoría en el Archipiélago, en un episodio que el portavoz de la agencia estatal calificó de “anómalamente extraordinario” y que atribuye de manera preliminar al calentamiento global y al fenómeno meteorológico “robusto” de El Niño.
MÁXIMAS DEL PAÍS
Aunque los termómetros han comenzado a descender desde el pasado domingo, el Archipiélago volvió a marcar ayer las diez temperaturas más cálidas del país. La localidad grancanaria de Tasarte, en La Aldea de San Nicolás, volvió a liderar el ranking, con 32.7 grados centígrados a la sombra, seguida por Agulo, en La Gomera (32.5), Arico (32.2), el aeropuerto Tenerife Sur (31.9) y Adeje (31.8).
Ahora, las miradas se dirigen hacia ese tren de borrascas que se anuncia para la Península, aunque está por ver qué grado de inestabilidad generará en Canarias, donde se da por seguro que lloverá, pero, en principio, de forma débil o puntualmente moderada. Al menos eso es lo que indica el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología para las próximas 72 horas.
Lo que es evidente es que el frente atlántico que se aproxima a Canarias limpiará los cielos de calima y provocará una notable caída de las temperaturas, tanto en el caso de las máximas (diurnas) como de las mínimas (nocturnas), que no tendrán nada qué ver con las registradas la semana pasada.
Ese descenso será hoy más notable por el norte de Tenerife, donde podrían registrarse precipitaciones débiles y ocasionales en las horas centrales del día. Mañana, la sensación térmica será aún más fresca y las lluvias podrían ser más intensas en el noreste de Tenerife, apunta la predicción de la Aemet, que extiende la probabilidad de precipitaciones a La Palma el próximo jueves. Los modelos indican que la segunda parte de la semana podría ser algo más húmeda, aunque aún es pronto para asegurarlo.
INCERTIDUMBRE
Lo que queda de otoño y los meses de invierno meteorológico (diciembre, enero y febrero) serán con gran probabilidad más cálidos de lo normal en el conjunto del país, según la Aemet, que da un 50% de probabilidades de que el trimestre noviembre-enero, así como febrero, sean más lluviosos de lo normal en la Península, aunque posiblemente no caiga tanta agua como para terminar con la sequía meteorológica prolongada que comenzó a finales de 2022.
Rubén del Campo confirmó que el último año hidrológico, 2022-2023 en España, que terminó el 30 de septiembre, ha sido el sexto más seco del siglo y el duodécimo más seco desde el año 1961.
Para lo que queda de año y los dos primeros meses de 2024, el portavoz de la Aemet observa una gran incertidumbre, pero considera que “con mucha cautela” el escenario más probable es que con un 40 a 50% de probabilidades, ese periodo será más lluvioso de lo normal en la mayor parte de la Península, aunque no hay una señal clara ni para el Mediterráneo ni para Canarias.
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