la laguna

Plaza del Adelantado (Antigua plaza Mayor o de San Miguel de los Ángeles)

En las Actas del Cabildo en 1506 aparece como Plaza del Señor San Miguel. En las de 1525, como Plaza Real de San Miguel de Los Ángeles. Y en 1530 como Plaza de San Miguel de los Ángeles
Mari del Castillo Remiro

Conocida popularmente como Plaza de Abajo, se construyó durante el siglo XVI para cumplir las funciones propias de las plazas principales, tanto por las dimensiones del solar como de los importantes edificios que ya la rodeaban.

En las Actas del Cabildo en 1506 aparece como Plaza del Señor San Miguel. En las de 1525, como Plaza Real de San Miguel de Los Ángeles. Y en 1530 como Plaza de San Miguel de los Ángeles. Al ser esta plaza la más importante se le pone el nombre del primer Adelantado, don Alonso Fernández de Lugo, que vivió en uno de los extremos de la misma, en unas viviendas donde hoy está la iglesia del Convento de Clausura de Santa Catalina. A continuación, y separado por la calle de La Carrera, está el edificio principal del ayuntamiento.

En esta plaza se celebraban los actos públicos más relevantes de la ciudad, entre otros: las fiestas de San Miguel y gran parte de las del Cristo de La Laguna, procesiones, corridas de toros, días de mercado, e incluso ejecuciones de penas, como la de Jerónimo Grimón, acusado de raptar a Sor Úrsula de San Pedro. También tenían lugar, junto con la de Los Remedios y La Pila Seca (plaza de La Concepción), las proclamaciones reales.

Por el lado oeste, donde hoy está el edificio de telefónica, estuvo el Parque Victoria, construido en el año 1928 por el empresario tinerfeño Luis Zamora González. Este cine fue inaugurado el 3 de septiembre de ese mismo año con la película titulada “La hermana de San Sulpicio”.

Un poco más abajo, y después de cruzar la calle Santo Domingo, está actualmente el Hotel Nivaria, que perteneció a los marqueses de Celada desde finales del siglo XIX y hoy es propiedad de sus herederos. Anteriormente, en el año 1858, fue sede del casino de los Artesanos, que con el nombre de El Porvenir creó el partido Liberal de La Laguna como centro de reunión de la clase obrera y de la juventud. Junto a esta vivienda está la casa que perteneció al escribano don Juan de Anchieta y doña Mencía Díaz de Clavijo, padre y madre del primer santo canario, San José de Anchieta, que vivió en esa casa desde los 2 años hasta los 14, que se fue a estudiar al Real Colegio das Artes e Humanidades, de Coimbra, en Portugal.

En la Casa de Anchieta, estuvo desde 1962 hasta su desaparición, el colegio mayor femenino La Candelaria. También fue residencia del poeta Manuel Verdugo (Filipinas 1877-La Laguna 1958). Sede del Obispado durante el tiempo que duró la reconstrucción del Palacio de Salazar, después del incendio del año 2006.

La construcción de la ermita de San Miguel en 1506, se debe al Adelantado que en un principio la quería destinar como panteón familiar. Fue precisamente en ese espacio donde se celebraron las primeras reuniones del primer Cabildo. Esta edificación ha tenido a lo largo de los siglos varias reformas, siendo la más importante la reconstrucción en 1759.La ermita de San Miguel, patrón de la isla de Tenerife y de la Policía Local de La Laguna dejó de celebrar los cultos en la última parte del pasado siglo. El 17 de diciembre de 1999 es declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento. Actualmente se utiliza como espacio cultural.

Junto a la ermita de San Miguel estuvo el edificio antiguo de La Recova del siglo XIX. Desgraciadamente esta obra de arte de la arquitectura canaria de la época fue sustituida por otra edificación moderna, con la disculpa de la necesidad de su ampliación y modernización. El proyecto de 1944 fue redactado por el entonces arquitecto municipal Tomás Machado y Méndez, pero sus obras no comienzan hasta el año 1953, en que lo hacen por el patio central, conocido popularmente como el “patio de las flores”. Para ello fue necesario aprobar un reformado de las mismas. En 1961 el mismo arquitecto diseña la fachada en dos alturas, con tres puertas de entrada y la central con una franja de piedra. Las obras terminan en los meses finales del año 1962, abriendo sus puertas el “nuevo mercado” (ya no se denomina recova) en enero de 1963.

El 20 de junio de 2007, se cerró el mercado de La Laguna. El edificio que amenazaba con el derrumbe fue demolido junto al anexo del mercadillo del agricultor, trasladándose sus actividades a la plaza del Cristo, donde continúan hasta la fecha.

La última vivienda antigua restaurada, que rodea la plaza y situada en lado oeste haciendo esquina con la calle Nava y Grimón, está dedicada como Espacio Cultural de la Fundación Caja Canarias.

Si bien la armonía del conjunto arquitectónico que rodeaba la plaza fue una de las características más valoradas de este espacio, el hecho de nuevas construcciones nada acorde con el entorno, como el edificio de telefónica, los nuevos juzgados y otros, han roto la valoración de uno de los espacios históricos de la ciudad.

Afortunadamente se conserva la plaza con su magnífica fuente de mármol, considerada como uno de los patrimonios más importantes de la Isla. Instalada en 1870, procedente de Marsella, llegó a Tenerife a través de la naviera Ghirnalda Hermanos, empresa con la que el ayuntamiento lagunero mantuvo un litigio, a cuenta del precio final, que acabó en los tribunales.

Cuando se instalaron los jardines, las farolas y los bancos de piedra, se convirtió este lugar en un bello rincón de La Laguna. Como dijo el poeta majorero Domingo J. Manrique: “Plaza de mis amores, tranquila y perfumada”…La ciudad le dedica a este poeta un busto colocado en uno de los jardines centrales, obra del escultor Miguel Márquez Peñate, inaugurado el 27 de enero de 1952.

También en otro de los jardines de la plaza se instaló un busto del poeta Guillermo Perera y Álvarez (La Laguna 1865-1926). Considerado como lírico regeneracionista se dedicó al periodismo y trabajó en la secretaría del Instituto de Canarias. Dirigió los periódicos laguneros La Región Canaria y el Noticiero Canario. Perteneció a la logia Añaza desde 1889 donde alcanzó los grados segundo y tercero de esta institución masónica. Adoptó el nombre simbólico de Asdrúbal.

La plaza más hermosa de la ciudad en un principio era de tierra, la mitad de la misma fue enlosada por primera vez en 1798 y se colocaron pretiles de cantería. En la otra mitad se distribuyeron los jardines y paseos en 1843. La actual pavimentación de la totalidad de la plaza, formada por adoquines de piedra provenientes de las calles del casco lagunero, y de losetas de piedra rectangulares, se realizó en la etapa de la primera corporación democrática (1979-1983).

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