Un prestigioso urólogo desvela los síntomas del cáncer de próstata que muchos hombres pasan por alto

El cáncer de próstata es el tumor más frecuente y la tercera causa de muerte en hombres, por detrás del cáncer de pulmón y de colon, según informa la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). “Se estima que 1 de cada 8 hombres será diagnosticado de esta enfermedad. La mayoría de los casos ocurren en varones de edad avanzada, siendo el 90% de los pacientes mayores de 65 años y la edad media de diagnóstico de 75 años”.

La mayoría de los casos se diagnostican en una fase inicial en la que los pacientes no presentan síntomas, generalmente tras detectar una elevación de Antígeno Prostático Específico (PSA) o una alteración en el tacto rectal, lo que permite obtener un pronóstico favorable. No obstante, hay que prestar una especial atención a esos síntomas iniciales, pues son sutiles y fáciles de pasar por alto.

Síntomas

Según indica la SEOM, “a medida que los hombres envejecen, la próstata puede agrandarse y bloquear la uretra o la vejiga, produciendo dificultad para orinar o problemas en la función sexual. Este problema se conoce como hiperplasia benigna de próstata y puede tratarse con fármacos o precisar una cirugía para corregirlo”.

Añade que “los síntomas de la hiperplasia prostática benigna o de otros problemas que afectan a la glándula pueden ser similares a los síntomas del cáncer de próstata. No obstante, en la mayoría de los casos en los que el tumor se diagnostica en una fase temprana, los pacientes suelen estar asintomáticos”.

Por ello, el urólogo de la Clínica de Salud Masculina de Kingston, en el Reino Unido, Petr Holy, destaca en Business Insider la importancia de que los hombres vigilen regularmente su salud para no pasar por alto posibles señales de esta enfermedad.

Holy resalta los síntomas del cáncer de próstata a los que todos los hombres deben prestar atención, que suelen ser leves, como la dificultad para iniciar la micción, necesidad frecuente de orinar, especialmente durante la noche, y sensación de urgencia repentina para orinar. También puede manifestarse a través de problemas para eyacular, disfunción eréctil y molestias en la pelvis o la espalda.