El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, denuncia la “pésima” imagen que está ofreciendo el Aeropuerto Tenerife Sur como consecuencia de las colas para coger un taxi y ha propuesto que no haya restricciones a las licencias de taxi en esta infraestructura y que vehículos que no sean de Granadilla de Abona puedan cubrir también el servicio de salida.
En un artículo de opinión, Jorge Marichal indica que la historia del Aeropuerto Tenerife Sur “empieza a ser bastante cansina”, porque “cuando parece que se encamina el proyecto de una nueva terminal, nos enfrentamos a varios déficits de organización, desde el control de pasaportes para extracomunitarios, en especial para los procedentes de Reino Unido, nuestro principal mercado emisor, hasta las largas colas para coger un taxi”.
Jorge Marichal señaló que esta semana han reclamado públicamente “una solución urgente para el caos operativo que se produce en ciertos momentos en una infraestructura de interés insular y regional”, y precisamente por eso han dicho desde Ashotel que los aeropuertos de las Islas “deben ser realmente un área sensible, igual que los puertos, no solo en el papel”.
El presidente de Ashotel cree que no debe haber restricciones a las licencias de taxi en esta infraestructura y que si un vehículo que no sea de Granadilla desea cubrir un servicio de salida del Aeropuerto hacia otro punto de la Isla pueda hacerlo sin esa reserva específica para los taxis del municipio donde se ubica Tenerife Sur, “como si de un privilegio se tratara”. Recuerda que esta infraestructura “se costea con impuestos de todos los españoles, no solo de quienes residen en Granadilla”.
Esta declaración de área sensible, según el presidente de la patronal, “no se ha traducido, en modo alguno, en soluciones a las colas que padecen turistas y residentes y, en general, usuarios del Aeropuerto Tenerife Sur” y recuerda que en verano, además, “hay un alto porcentaje de turistas de edad avanzada que, tras cuatro o cinco horas de avión, deben esperar otro tanto por un taxi, tras superar antes la cola del pasaporte”.
Marichal sostiene que el hecho de que los taxis que no sean de Granadilla dejen a los clientes en el Aeropuerto y se vuelvan vacíos o al revés, que recojan pasaje en el Aeropuerto, los dejen en sus hoteles y no puedan coger clientes de nuevo en ese punto “va justamente en contra de lo que propugna Europa para la descarbonización del sector del transporte”.