El Ayuntamiento de Granadilla de Abona no entra a valorar la decisión del Gobierno de Canarias de autorizar la construcción de un parque eólico en el municipio, pero sí reclama que el 7% del presupuesto de ejecución de este vaya a las arcas de la corporación para la compra de vivienda pública y el mantenimiento de espacios naturales y del patrimonio histórico-artístico municipal.
Es decir, que la riqueza que se genere redunde en la mejora de la calidad de vida del conjunto de los vecinos en materias como la vivienda.
Así lo confirmaron ayer fuentes oficiales, tras el anuncio realizado por Iberdrola de que ha logrado la autorización del Gobierno de Canarias para la instalación de dos parques: uno en Granadilla y otro en Arico. Todo ello gracias a la declaración de interés general.
Por su parte, la compañía eléctrica ha informado de que el parque eólico de Los Tarajales, en el primero, generará energía suficiente para 7.000 hogares evitando la emisión de 13.000 tonelada de dióxido de carbono año, todo ello con una inversión de 21 millones de euros. Si esta cantidad fuera la del presupuesto de ejecución, al Ayuntamiento le corresponderían 1,47 millones de euros, según el canon aprobado por el grupo de gobierno en septiembre, orientado a casos como este.
Ambos proyectos, según las mismas fuentes, se gestionan por la vía de la Ley 11/1997 de Regulación del Sector Eléctrico Canario y no se precisa la autorización de los ayuntamientos. Lo que sí reclaman al Gobierno es “planificación, ya que, aunque el objetivo sea positivo, un parque eólico tiene un importante impacto visual y paisajístico, por lo que conviene estudiar de antemano dónde se van a situar, en lugar de hacerlo mediante un instrumento como el de la declaración de interés general”.
“La falta de planificación -apuntó la alcaldesa, Jennifer Miranda- está dando lugar a un desequilibrio por el cual estos proyectos se instalan en su mayoría en el Sur, generando un gran impacto visual”.
El de Arico, por su parte, es el parque eólico de Finca San Juan. con una potencia suficiente para generar energía para casi 16.000 hogares, evitando la emisión de 28.000 toneladas de dióxido de carbono. En este caso la inversión es algo mayor a la de Granadilla de Abona.
Según la información de Iberdrola, sería de hasta 33 millones de euros y los trabajos conllevarían una prospección arqueológica.