El Lenovo Tenerife suma y sigue. Ante Morabanc Andorra evidenció sus buenas sensaciones, (71-53) consiguiendo maniatar a un equipo con mucho talento ofensivo, siendo el de cursos anteriores, vibrante, duro en defensa y clarividente en ataque. El Canarias parece, ahora sí, recuperado.
Muchos fallos de cara al aro en un arranque de encuentro en el que hubo que esperar más de tres minutos para ver la primera canasta, que llegó de las manos de Doornekamp (3-0). El Lenovo Tenerife se sacudió lo suficiente para conseguir un primer parcial importante a su favor mientras rotaba a su quinteto y paraba el duelo con tiempos muertos (11-0).
Los del Principado apretaron en defensa, mejoraron en ataque y cerraron esta primera manga, gracias a un 0-7, con 15-12 en el marcador.
Parcial de 7-0 para un 22-12 ante el que el Andorra no se rindió, volviendo a tirar de sus exteriores y de Maric, máximo anotador de los suyos.
El éxito local era saber cortocircuitar a un equipo con muchos puntos en sus manos que tuvo que tirar de jugadas individuales para mantener el ritmo anotador de un Lenovo Tenerife que firmó acciones brillantes hasta el descanso (38-24).
El Lenovo Tenerife comenzó a propinar golpes a su rival, incapaz de saber de dónde le venían los golpes y sin posibilidad de hacer más de 29 tantos (48-29).
El Canarias dio un hachazo al partido (53-31) y luego intento no bajar un ápice de intensidad, especialmente en defensa. El partido quedaba encarrilado con solo diez minutos por jugarse (57-40).
El Lenovo Tenerife supo mantener la tensión competitiva en el último cuarto, aunque el equipo tuvo alguna muestra de cansancio ante un Andorra que seguía teniendo muchos problemas para encontrar el camino al aro local.
La dirección de Huertas y el trabajo incansable de Aaron Doornekamp acabaron por sentenciar a los visitantes, dándole al Lenovo Tenerife el cuarto triunfo del curso y confirmando las buenas sensaciones de las últimas semanas (71-53).