La directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Ana Brito, ha informado este viernes de que las llamadas al Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas aumentaron un 40% el pasado mes de septiembre y ha resaltado que un 4% de ellas aludían a casos de violencia sexual.
Brito ha detallado que no sólo denuncian las mujeres, sino que también hay un porcentaje importante de observadores externos y familiares. “Cada vez son más jóvenes las mujeres que sufren violencia sexual por motivos como el acceso temprano a la pornografía” que propicia “que el comportamiento sexual no sea el adecuado”, ha dicho.
En la inauguración de estas jornadas también ha participado la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, Ángeles Carmona, quien ha incidido en que los delitos de violencia sexual afectan “de manera desproporcionada” a mujeres y menores de edad.
Carmona ha instado a la sociedad española a que se comprometa a rechazar este tipo de comportamientos, al tiempo que ha pedido la ayuda de todas las instituciones, sobre todo las educativas y sanitarias, para que aprendan a detectar, sobre todo en los menores de edad, cuándo pueden ser víctimas de delitos tan graves y que generan secuelas psicológicas “de por vida”.
La presidenta del Observatorio ha asegurado que la institución “echa en falta que se actualicen y se pongan en marcha con más contundencia y profesionalidad los protocolos de prevención del acoso en el ámbito de la educación”.
“Los educadores son los que están más cerca de niños que pueden estar sufriendo estos abusos y hemos visto ya que la mayoría de estos delitos provienen de familiares cercanos al propio niños, los padres, la pareja de la madre o abuelos”, ha apostillado.
Los educadores son fundamentales para detectar posibles casos
Carmona ha referido que en el caso de los adultos, las víctimas son un 99 % mujeres, mientras que cuando hablamos de menores de edad, tanto niños como niñas pueden estar afectados por este tipo de delitos, por eso ha resaltado que es importante que los profesores se formen para que puedan detectar y denunciar estos casos.
Se trata de delitos muy graves y cualquiera de nosotros tiene la obligación de denunciar cuando un niño está siendo víctima de violencia, especialmente los educadores, que están cerca de ellos, ha aseverado.
Ángeles Carmona ha aludido a la violencia vicaria y ha alertado de que, por desgracia, hay muchos niños que están sufriendo la violencia de las parejas de sus madres o padres, la que se ejerce “para provocar el mayor dolor que se puede provocar: que hagan daño a los hijos” y ha apelado al papel que docentes y sanitarios deben jugar a la hora de detectarlos.
“Que sepan todos los agresores sexuales que la acción de la justicia va a recaer sobre ellos con penas muy graves y con sentencias ejemplares, como las que se están dictando ya en todos los tribunales, especialmente en el Supremo”, ha advertido.