“Alien”, “chundachunda”, “balconing”, “VAR”, “machirulo”, “bracket” o “perreo” son algunas de las recientes incorporaciones a la versión 23.7 del Diccionario de la Lengua Española (DLE), presentadas este martes en la Real Academia Española (RAE). Esta actualización incluye 4.381 términos nuevos, entre los cuales se cuentan novedades, enmiendas y modificaciones.
Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española, ha sido quien tuvo la responsabilidad de dar a conocer las actualizaciones de esta versión. Aunque comenzó resaltando la noticia más relevante: el nombramiento de Dolores Corbella como nueva directora del DLE, sucediendo a Paz Battaner, quien solicitó su relevo debido a motivos de edad.
“La innovación más destacada en esta versión es la inclusión, por primera vez en la historia, de sinónimos y antónimos en el Diccionario”, anunció el académico. Destacan también los términos como “aquaplaning”, “oscarizar” y “sexting”, los cuales vienen la gastronomía, la ciencia, el cine o la medicina. Además, se han integrado en el diccionario expresiones más complejas como “fila cero”, “masa madre” o “pobreza energética”. Este enriquecimiento léxico se realiza considerando el flujo constante de palabras y la observación del entorno.
En cuanto a las peculiaridades, el director de la Real Academia Española resaltó ejemplos como “crack” o “sinhogarismo”, señalando que “sinhogarismo” es una palabra que ha sido objeto de una intensa campaña, pero se incorpora al diccionario solo cuando su uso es generalizado, y no en respuesta a subastas, aclaró.
Ahora es posible encontrar en el diccionario términos considerados “típicamente españoles”, como “chundachunda” (música fuerte o machacona) o la nueva acepción de “petaca” como la “broma típica de colegio mayor en la que se doblaban las sábanas y no se podían estirar las piernas”.
En el ámbito de la salud, se han añadido varias incorporaciones, como “endodoncia”, que antes tenía una “explicación muy técnica” y ahora cuenta con una más “explicativa”. También se incluyen términos como “presoterapia” o “implantología”.
En el ámbito de la sexualidad y el género se han incluido términos como “no binario” o “disforia de género”, los cuales distinguen entre la identidad de género e identidad sexual. Asimismo, se establece una diferencia entre “matriarcado” y “patriarcado” para evitar sesgos.
En cuanto a “machirulo”, la RAE lo define como “la expresión coloquial y despectiva para referirse a una persona, especialmente un hombre, que exhibe actitudes machistas”.
Las nuevas tecnologías, la ciencia e internet aportan un conjunto significativo de términos, entre los cuales destaca “tecnociencia”, y se realizan enmiendas a vocablos como “georradar”, según destacaron los académicos.