Solo un décimo, pero fue suficiente para que Mónica Armas, Antonio Pérez y Yurena Hernández, propietarios de la administración El Perón, ubicada en La Cruz Santa, en Los Realejos, celebraran ayer el haber vendido allí el 88.008, el número agraciado con el primer premio del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad.
La suerte no se quedó allí, también vendieron varios décimos del quinto premio del 57.421 continuando con una racha exitosa, ya que es el tercero que dan de Navidad. El año pasado repartieron un posterior del Gordo, tres quintos en 2020 y un quinto en 2019.
“Nuestra mayor ilusión es dar premios y podemos hacerlo gracias a nuestros clientes, que confían en nosotros un año más. Tenemos todas las expectativas puestas en El Niño, y ahora con más ganas”, declaró emocionada Yurena a este periódico.
Miguel Ángel Cuso, propietario de la Administración de Lotería El chiquillo, ubicada en el número 12 de la Avenida Colón, en el Puerto de la Cruz, fue la primera vez que repartió fortuna. En su caso, no fue un primer premio, sino 140 décimos del número 1.568, correspondiente a uno de los quintos, valorado en 60.000 euros la serie (6.000 euros por décimo), del que vendió 140 décimos por terminal, es decir, más de 840.000 euros.
María Begoña Pérez Carrillo, que lleva trabajando con él desde hace un año y ocho meses, tuvo el presentimiento de que iban a dar un premio de Navidad. Se lo dijo el jueves a su jefe y no se equivocó.
Además de clientes, amigos y personas que se acercaron hasta el lugar, Miguel Ángel quiso festejar con su esposo, Jonay, su cuñada Natacha y su tía Marilyn, que lo acompañaron en una jornada muy especial. “Es un aliciente para seguir con el negocio porque los premios que vas dando durante el año marcan, pero el Gordo es el Gordo”, subrayó.

No fue el único premio que cayó en la ciudad turística. Otro quinto premio, pero en este caso con el número 57.421 fue repartido entre el quiosco de la Plaza del Charco, el local de loterías del Mercado Municipal del barrio de San Felipe-El Tejar y el establecimiento de la calle Agustín de Bethencourt.
La propietaria de este último, Amelia Rodríguez Fernández, pensó que le estaban haciendo una broma cuando la llamaron para anunciarle que lo había vendido. Por el contrario, Ángeles Álamo, del kiosco de lotería de la Plaza del Charco, ya tiene experiencia en premios, porque su administración dio dos veces el Gordo, una vez el quinto y el mes pasado un primer premio de la lotería del jueves. “Siempre damos buenos premios”, presumió orgullosa.

En La Guancha, Las Saras volvieron a dar otro año premios en la Lotería de Navidad. La administración La Esperanza, donde trabajan Sara Sanfiel y Sara Hernández, vendió décimos de los números 45.353, 1.568 y 86.007 que corresponden también a tres quintos premios. Allí, el año pasado cayó un décimo del Gordo y el segundo premio de El Niño.
Otros décimos del quinto premio del número 88.979 salpicaron varias administraciones del norte de la Isla, como es el caso de Icod de los Vinos, La Orotava (La Perdoma), Los Realejos y La Victoria de Acentejo.