Este estrecho callejón comienza en la plaza del Adelantado y termina en la de Los Remedios, justo al lado de una de las entradas laterales a la Catedral. Esta calle actualmente adoquinada fue empedrada en 1758 y se convirtió en una de las más singulares de la ciudad.
A este antiguo callejón se le llamó de la Caza, porque era el lugar donde los cazadores vendían la carne de las piezas que cazaban. Según las Ordenanzas de Tenerife: “El 19 de octubre de 1554 los Señores de Justicia y Regimiento, ante Juan Lope de Asoca escribano del Consejo, mandaron que la caza se venda en la Calle de la Caza, o en la plaza de los Remedios públicamente”. Rotulado con el nombre de Deán Palahí desde 1930, como reconocimiento a la gran labor realizada por el deán, en su condición de administrador de las obras de rehabilitación del templo catedralicio, culminadas en 1913. El Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna tomó el acuerdo de rotular esta calle con el nombre de Deán Palahí, en referencia al sacerdote don Luis Palahí Hidalgo de Quintana.
TAMBIÉN SE LE CONOCIÓ COMO CALLEJÓN DE LAS MONJAS DOMINICAS
En su primer tramo, totalmente adoquinado, nos encontramos en su lado izquierdo el convento de clausura de Santa Catalina de Siena, atendido por las monjas de la Orden de Predicadores. Por ello, en 1808 en las actas aparece con el nombre de Callejón de las Monjas Dominicas. Precisamente a través de esta muralla, a finales de 1651, a sus 33 años el noble Jerónimo Grimón y Rojas escaló y raptó de este convento a la religiosa profesa Sor Úrsula de San Pedro.
Recientemente se inauguró, por el lado que da a este callejón, aunque permanece cerrado, un museo con dos salas, una de Arte Sacro y otra de Arte Contemporáneo. Estas dependencias se suman al ya existente dedicado a Sor María de Jesús.
En la parte derecha se encuentra el lateral del Palacio de Nava y al finalizar este tramo de la calle, formando esquina con la de Viana, estuvo la famosa casa de comidas Dos y Una (dos partes de papas y una de carne en salsa). Este sitio era de visita obligada principalmente por los estudiantes, sobre todo cuando el frío lagunero no daba tregua y la economía era escasa. Esta taberna, que en un principio fue propiedad de don Narciso Perera, que se trasladó a la calle Núñez de la Peña, más tarde, y hasta su desaparición, fue atendida por don Pancho y su hijo Gustavo.
EN ESTA CALLE VIVIERON ILUSTRES SACERDOTES
En la casa número 15 vivió en 1824 don Antonio Pereyra Pacheco y Ruiz, sacerdote y escritor (La Laguna 1790-Tegueste 1858). Su obra la forman manuscritos y papeles impresos, destacando Usos y costumbres de la ciudad de La Laguna, Descripción del Volcán de Lanzarote que reventó en 1824, Historia de Tegueste…
En el segundo tramo de la calle y en una casona de dos plantas con huerto, haciendo esquina con Viana, vivió hasta su fallecimiento, con su hermana Evelia González, conocida como Coca, el periodista Domingo García González (Domingo Laguna), director de la revista Canarias Gráfica, autor de varios libros y redactor de Ecos de Sociedad en los periódicos de Tenerife El Día, La Tarde y Diario de Avisos.
Antes de llegar a su encuentro con Tabares de Cala, por el lado izquierdo, vivió el sacerdote, natural de La Palma (14 de mayo de 1906), don Luis Van De Walle y Carballo, profesor e historiador, canónigo del Cabildo Catedral de La Laguna y párroco de Los Remedios, hijo adoptivo de Breña Alta (1949), donde fue párroco.
En el número 9 de la calle, el día 22 de abril de 1899 se fundó el Casino de La Laguna, siendo su primer presidente don Miguel Renshaw De Orea y Peroso, que más tarde se trasladó a la calle Obispo Rey Redondo (calle La Carrera).
En la vivienda que hace esquina con Tabares de Cala, por el lado derecho, instaló el comerciante don Andrés Fernández una tienda de comestibles y venta al mayor de vinos importados desde la península, cuya bodega estuvo instalada en la Casa de los Capitanes (sede actual de la alcaldía lagunera y oficina de turismo). Desde allí, un carro tirado por una mula suministraba las barricas de vino a sus clientes, que eran las tascas laguneras, principalmente a la conocida como La Oficina, propiedad de don Ramón Herrera, entre otras.
Antes de finalizar la calle, por el lado derecho, vivió hasta su fallecimiento, el viernes 24 de septiembre de 2023, el sacerdote don Vicente Cruz Gil, a la edad de 91 años. Natural del barrio de San Juan, en La Laguna, fue ordenado sacerdote por el obispo Pérez Cáceres, el 30 de mayo de 1954. Licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Gregoriana de Roma. Canónigo Penitenciario. Ocupó diferentes cargos en la Diócesis, entre ellos, vicedirector del Seminario Diocesano, cuando cursaban estudios eclesiásticos más de 200 seminaristas, por este motivo renunció a convertirse en el primer párroco de la entonces ermita de San Juan, muy cerca del lugar donde nació, erigida en parroquia en 1963. Fue párroco en Breña Baja (La Palma), donde su ayuntamiento le honró rotulando una de las calles con su nombre. También fue nombrado en 1985, párroco de Santo Domingo de Guzmán en la Laguna.
Casi finalizando la calle, vivió el padre Adán, sacerdote nacido en 1926 en el Puerto de La Cruz, aunque su infancia la pasó en Icod de los Vinos, hasta que ingresó en el Seminario lagunero, en cuya Ciudad, vivió más de setenta años. Realizó una amplia labor apostólica y social, aceptada mayoritariamente por todos y cada uno de los que le conocieron.
Poseedor de unos importantes conocimientos musicales y una potente voz, fue beneficiado salmista de la Catedral y más tarde canónigo de la misma. Creó y dirigió la coral Palestrina, con Quique Martín, Elfidio Alonso, Rafael Perera, Julio Fajardo, Juan Oliva y Domingo Luis Martín. Fue director del Coro Universitario de La Laguna, del primer coro mixto universitario y de la coral de la Cepsa.
Fundador de la Cofradía de la Flagelación. Director espiritual y fundador de la Clínica La Colina. Durante cuatro temporadas fue presidente del Canarias de Baloncesto, logrando que el club lagunero compitiera en la máxima liga española en las canchas de ese colegio, del cual fue también profesor de religión.
¿QUIÉN FUE EL DEÁN PALAHÍ?
Don Luis Palahí Hidalgo de Quintana, sacerdote natural de Gerona, nacido en 1852. Licenciado en Teología. Deán de la Santa Iglesia Catedral de La Laguna. Provisor Eclesiástico. Vicario General y administrador de las obras de rehabilitación de la Catedral lagunera, culminadas en 1913. Esclavo Mayor del Santísimo Cristo de La Laguna. Hijo Adoptivo de la Ciudad, donde falleció en 1916 en su casa, la conocida vivienda como Casa Olivera del siglo XVIII, en la calle de San Agustín.