Álex Hernández, de 23 años, es un faro de esperanza para los gatos abandonados en Tenerife. Con una dedicación que va más allá de la pasión, la joven lagunera ha forjado su propio camino convirtiéndose en un símbolo del activismo contra el maltrato animal, especialmente a felinos. “Son los grandes olvidados para la sociedad”, afirma en una entrevista con DIARIO DE AVISOS.
La joven tinerfeña, que es graduada en Periodismo, auxiliar de veterinaria y que actualmente estudia un Máster de Profesorado, creó en septiembre el proyecto Álex Rescates, donde su labor como casa de acogida, rescatista y colaboradora de protectoras ha marcado la vida de numerosos gatos que viven en la calle, si bien no duda en extender su ayuda a perros en situación de vulnerabilidad. “Los acojo y los tengo en casa hasta que se recuperen. Hay muchos que llegan enfermos y, normalmente, me tiro a la piscina con esos casos. Luego, los intento dar en adopción”, subraya.
Hay muchos gatos enfermos y, normalmente, me tiro a la piscina con esos casos. Luego, los intento dar en adopción
Así, Hernández se enfrenta prácticamente cada día a situaciones desgarradoras, rescatando a criaturas heridas y enfermas de las calles y les proporciona el cuidado que tanto necesitan. Una labor que no solo se nutre de su propia determinación, sino también del apoyo de una incipiente comunidad en las redes sociales.
“Cuando empiezas con un proyecto así, primero, evidentemente, tienes que poner dinero de tu bolsillo porque nadie te va ayudar”, explica. No obstante, con la difusión de su trabajo a través de Instagram y TikTok ha logrado una mayor implicación ciudadana mediante donaciones.
Las colonias
En Tenerife, al igual que en otros territorios insulares, el problema de la proliferación de felinos abandonados y asilvestrados es grave, pudiendo suponer un peligro para la existencia de especies de fauna autóctona. En este contexto, el Cabildo Insular destinó 200.000 euros en 2023 a un programa para la gestión de las colonias felinas. Álex Hernández reconoce que existe un problema de sobrepoblación y aboga por la esterilización y cuidado de estas comunidades, pero hace hincapié en la lucha contra la indiferencia hacia estos animales y a la falta de apoyo institucional. “Muchos gatos mueren en la calle porque no pueden ser atendidos”, asevera.
Y el ejemplo de lo que dice la joven activista podemos verlo en la situación del Albergue Comarcal Valle Colino, un espacio “muy corto para la cantidad de animales que acogemos”, reconocía en una entrevista con este periódico el entonces portavoz del refugio, Guillermo Alberto Pérez-Andreu. “Sin dinero no se puede hacer nada”, añade Hernández.
“Las redes sociales son fundamentales”
Con una presencia activa en las redes sociales, Álex Hernández, que actualmente da cobijo a cuatro gatos en su casa, aprovecha cada oportunidad para concienciar a la sociedad sobre la importancia de actuar en favor de los animales. “Creo que es fundamental el papel en las redes sociales. Intento dedicarle el mayor tiempo posible para darle toda la difusión que puedo”, afirma con determinación.
Ella no se considera a sí misma una heroína, sino simplemente una apasionada defensora de los animales. “Soy un poco cabeza loca. Actúo con el corazón y muchas veces no soy consciente del volumen de trabajo que implica tener tantos casos”, confiesa. Sin embargo, su entrega y dedicación son innegables.
Con todo, más que una historia de rescate animal, la vida de Álex es un testimonio de empatía, valentía y compromiso que persigue el objetivo transformar el destino de los gatos desamparados. “Ojalá pudiera vivir de ello porque es lo que más me gusta del mundo, mi vocación. Nunca voy a descartar crear algo más grande que tenga que ver con los animales”.
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