El violento incendio ocurrido el pasado viernes en dos edificios del barrio de Campanar (Valencia), que se han cobrado la vida de al menos diez personas, sigue consternando a la sociedad española. La voracidad y la velocidad con la que se propagaron las llamas nos recuerda que puede ocurrir un hecho similar en centenares de edificios. Mientras, en el Archipiélago se vuelve a reabrir el debate de la necesaria implantación de una Unidad de Quemados en alguno de sus hospitales.
Desde hace 40 años se discute sobre la idoneidad de contar en Canarias con un servicio sanitario especializado para asistir y recuperar a personas que han sufrido lesiones por quemaduras por fuego, agentes químicos o accidentes eléctricos. Actualmente los accidentados en las islas que pudieran requerir esta atención deben ser trasladados al Hospital Virgen del Rocío (Sevilla), el Centro, Servicio y Unidad de Referencia (CSUR) de quemados críticos que el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha designado para Andalucía y el Archipiélago. La unidad más cercana está a 1.400 kilómetros y, si ya de por sí el traslado de varias horas en avión es penoso y dificulta la atención y la recuperación al afectado, este y sus familiares deben realizar varias visitas a Sevilla para continuar su recuperación.
Según datos de la American Burn Association (ABA) Estados Unidos contaba en 2003 con un centro de quemados por cada 2 millones de habitantes, mientras que la British Burn Association (BBA) elevaba ese ratio a un centro por cada 5 millones, teniendo en cuenta las diferencias de extensión de ambos territorios y concentración de habitantes en cada país.
Por tanto, teniendo en cuenta la propia insularidad y lejanía con la Península, así como que el Archipiélago cuenta con una población que supera los 2,2 millones de habitantes, además de 1,2 millones de visitantes y turistas, se justificaría contar con una unidad de referencia para quemados preparada y en disposición para poder prestar atención ante un potencial accidente que se produzca, completando la cartera de servicios sanitarios para la ciudadanía.
Reunión
Según ha podido conocer DIARIO DE AVISOS la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, tiene programada esta semana una reunión con varios responsables del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC) y diversos profesionales sanitarios para abordar la posible implantación de una Unidad de Quemados en el centro tinerfeño que sea referencia para toda Canarias. Esta reunión estaba prevista antes del trágico incendio acaecido en Valencia, pero fue suspendida. El HUC ha presentado esta propuesta a varios Consejeros de Sanidad durante los últimos 15 años.
Cabe recordar que el 2 de junio de 2014 el pleno del Cabildo de Tenerife aprobó por unanimidad una moción institucional en la que se instaba al Gobierno de Canarias a que creara una Unidad transnacional de quemados en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), dotándola de los medios materiales y humanos necesarios para su puesta en marcha.
La finalidad de la misma es garantizar el tratamiento adecuado y la seguridad del conjunto de la población, y construir un centro de referencia para la atención rápida y de calidad de los grandes quemados que se produzcan no solo en Canarias, sino en Madeira, Azores, África occidental y su entorno.
Fundamentos
La idoneidad del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC) estaría acreditada entre otras cuestiones por contar con una helisuperficie y su cercanía con el Aeropuerto Tenerife Norte, además de sus infraestructuras y profesionales altamente cualificados para la atención de estos pacientes, con una Unidad de Vigilancia Intensiva acreditada, óptima logística para la asistencia al paciente crítico, la realización de estudios de imagen, quirófanos, torre de evacuación, servicio de urgencias, una valiosa cámara hiperbárica que podría utilizarse para su atención, un área de investigación de prestigio y el Servicio de Toxicología de la Universidad de La Laguna.
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