En Santa Cruz no pasó como en las comparsas de Las Palmas y solo hubo un ganador. Así Joroperos se alzó en la noche de ayer con el primer premio de interpretación en el concurso de comparsas del Carnaval 2024, siendo así el segundo año consecutivo en el que se hacen con el máximo galardón. El segundo recayó en Cariocas, el tercero fue para Tropicana y el accésit para Rumberos, que vuelve a lo más alto después del segundo que cosecharon en 2022.
En el apartado de presentación los ganadores fueron Bahía Bahitiare, mientras que el segundo recayó en Joroperos. El tercero y el accésit fueron para Tropicana y Rumberos, respectivamente. El premio El Chamo, que otorga Río Orinoco, también se otorgó en esta ocasión pese a que la comparsa no participase y recayó en Juan Febles Álvarez.
A las 20:00 horas comenzó el espectáculo con más brillo y color con el que cuenta el carnaval de Santa Cruz de Tenerife, el concurso de Comparsas. Con un Recinto Ferial prácticamente lleno y el público entregado por completo al ritmo y a la diversión, empezó la noche grande del baile de la mano de Tropicana Infantil y Joroperos infantil, teloneras de sus homólogas adultas, que hicieron disfrutar a los presentes con sus bonitos diseños y sus espectaculares coreografías.
Tras las teloneras llegó el momento en el que Helena Sampedro y Wendy Fuentes, dos presentadoras de lujo, dieron paso a las 9 formaciones que este año participaron en el concurso, en el que se echó en falta a Río Orinoco, que este año decidió tomarse un año sabático, al contrario que Valleiros, que volvió tras su parón en 2023.
Rumberos (1965)
La comparsa decana arrancó el tiempo de concurso con una fuerza inmensurable tanto en su coro, perfectamente afinado, como en su cuerpo de baile, que cuenta con el “estreno” de su coreógrafa Kirenia Cantín, la cual se incorporó a la formación un mes antes del concurso del 2023. Este año, con tiempo suficiente para preparar el espectáculo, consiguió una amplia mejoría tanto en el diseño como la ejecución del baile, mucho más “limpio” que en años anteriores.
Avanzaba el tiempo de actuación y el ritmo no bajaba, desbordando energía y color en cada nuevo paso. En su coro contaron con Yuliet Abreu como solistas, que recordó a Celia Cruz por la semejanza con su voz. Terminaron con su himno “Mamá, llévame a La Habana…” y con la canción del Carnaval 2008, Hip Hop Conga, del grupo Orishas. El público en pie. Demostraron una gran mejoría y firmaron una actuación que destacó por la fuerza y el ritmo galopante de sus temas.
Cariocas (1969)
El año pasado consiguieron el segundo premio de interpretación y vuelven en esta edición con la mirada puesta en el máximo galardón. Los de Valleseco arrancaron con unos efectos visuales muy conseguidos que sorprendieron a los presentes. Con abanicos de telas de colores que emulaban al fuego y unas muy buenas posiciones firmaron un inicio espectacular.
Transportaron al público hasta Brasil con la banda sonora de la película Río para después arriesgarse con una versión de Despechá de Rosalía. Cariocas mantuvo la energía durante toda la actuación, como acostumbran, y sorprendieron por su selección musical innovadora y variada en la que no faltó ni siquiera el rey del pop con su canción They Don´t Care about us. ¿Lo mejor? El momento en el que el segundo traje que mostraron destacó bajo una luz ultravioleta. Espectaculares.
Bahía Bahitiare (2002)
El concurso llevaba un ritmo muy dinámico hasta que llegaron los de La Salud, que consumieron prácticamente los 10 minutos con los que cuentan para prepararse. Tras el descanso arrancaron con la banda sonora de Aladdín para sorpresa de todo el público, lo que empataron con el interludio de la canción Slomo de Chanel, pasos de la coreografía original incluidos.
Más allá de la falta de coherencia en la selección musical, el cuerpo de baile defendió la actuación con alguna falta de coordinación y poca limpieza en las posiciones de su coreografía que hacía que no hubiese coherencia visual. El cambio de vestuario, de morado a azul celeste, hizo que la actuación luciese mucho más hasta su final, en el que la posición fue espectacular.
Danzarines Canarios (1971)
Con Luis Hernández como presidente un año más llegaron los de La Salud para demostrar que esta comparsa, histórica y de renombre, tiene aún mucho que aportar a la modalidad pese a tener muy pocos componentes en comparación con otras formaciones. Arrancaron con La Suerte de Shakira, bailando algunos de los pasos de la coreografía original para pasar a una salsa, que bailaron por parejas.
Lo mejor de su actuación fue su parranda, que estuvo perfectamente afinada durante los 15 minutos. La selección musical tuvo buenas elecciones y otras no tan acertadas, como Danza Kuduro. Apostaron por varias canciones de Shakira y su coreografía estuvo acertada.
Abenaura (2021)
La comparsa más novel llegó al escenario en el que fue su tercer concurso desde que se fundaron. Los de Domingo García han apostado desde su primera vez sobre el escenario por hacer una fusión entre ritmos canarios y latinos, pero en esta ocasión dejaron completamente de lado esta seña de identidad y le dieron un giro de 180 grados a su estilo.
Comenzaron emulando al Rey León para meterse más de lleno en temas más carnavaleros y propios de las comparsas. La descoordinación se hizo latente en prácticamente toda la actuación, más teniendo en cuenta que son la comparsa con menos componentes y que esta labor debería ser más sencilla. Aun así, su selección musical tuvo algunas joyas y consiguieron superarse respecto a la anterior edición.
Tropicana
Llegaron los ganadores del tercer premio de interpretación de la pasada edición con ilusiones renovadas. Arrancaron con una apuesta arriesgada: Billionaire de Travis McCoy, que acompañaron con un juego de luces en el cuerpo de baile que le dio mucha presencia al inicio. Con unas posiciones bien marcadas que llenaban todo el escenario comenzaron jugando con el color del traje de los chicos, de un lado verde y del otro morado.
La actuación fue de más a menos, tuvieron algunos problemas de sonido que mermaron el espectáculo y una selección musical bastante acertada que incorporó incluso la canción It´s my life de Bon Jovi ¿Lo peor? La poca simetría de las posiciones sobre el escenario. Lo mejor fue la fuerza de sus pasos de baile.
Tabajaras (1983)
Comenzaron con una posición inicial con una figura efectista. El vestuario, violeta, gana mucho en escena e hizo que visualmente la comparsa se viese muy bien. Entre las primeras melodías se pudo escuchar la canción del Carnaval de Santa Cruz en 2023, lo que hizo que la gente se enganchase a su propuesta y disfrutase junto a ellos de una actuación con mucha esencia del carnaval chicharrero. Lo mejor de su actuación fue el momento en el que sacaron abanicos de plumas blancas para acompañar la canción Alegría, del circo del Sol.
Pese a no sorprender excesivamente con su propuesta, Tabajaras mejoró su actuación del año anterior y firmó una actuación muy correcta en cuanto a coordinación, selección musical, coro y coreografía, que estaba trabajada y pulida. Quisieron darlo todo en este concurso, lo que hizo que se pasasen algunos segundos del tiempo establecido.
Valleiros
Los de Valle Guerra volvieron al concurso tras el parón del año pasado por el fallecimiento de Isauro Rivero, el alma máter de la formación. Con un vestuario completamente blanco comenzó su actuación, a la que le faltó algo de fuerza en su inicio. La parranda comenzó sonando como un cañón, lo que hizo que fuesen cogiendo fuerza.
La actuación tuvo sus más y sus menos. Lo mejor fue el homenaje a Isauro casi al final de su actuación, las posiciones bien marcadas y la coreografía, que sin sorprender estuvo bien ejecutada. Faltó algo de intención y fuerza tanto en la parranda como en el cuerpo de baile.
Joroperos
Los ganadores de la anterior edición vinieron con ilusiones renovadas y con ganas de revalidar su título. Los laguneros comenzaron al ritmo de Vogue de Madonna, haciendo un juego de luces y una posición central en la que hicieron, precisamente, vogue. No habían introducido el espectáculo cuando empezaron los cánones, que se fueron sucediendo a lo largo de toda la actuación con una ejecución perfecta que hizo ganar riqueza a su propuesta.
Su selección musical presentó canciones de Madonna, Marilyn Monroe, Beyonce o Jennifer López, una apuesta arriesgada que, junto a su impecable y complicada coreografía, conquistó al público. Firmaron una actuación espectacular completamente diferente a lo que acostumbran las comparsas e incluso ellos mismos, que siempre innovan, pero funcionó. El final, a ritmo de Last Dance de Donna Summer, fue apoteósico y recordó al final de un musical de Broadway.