Tras cumplirse el cuarto aniversario del inicio de la pandemia del SARS-Cov-2, la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, en La Laguna, celebró la Mesa Redonda COVID-19, cuatro años después. ¿Estamos preparados para la próxima pandemia?, organizada por la Asociación Alumni ULL, en la que se reflexionó sobre si “hemos aprendido y salimos mejor preparados” de cara a las próximas que van a producirse.
El acto contó con expertos como el pediatra Luis Ortigosa; el catedrático de Parasitología, Basilio Valladares; el Jefe del Servicio de Epidemiología y Prevención, Amós García; o el Adjunto al Editor de DIARIO DE AVISOS, Carmelo Rivero.
Ortigosa, miembro del Grupo Técnico de Vacunas de Canarias y asesor interno del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, señaló que hemos aprendido diversas lecciones de esta última pandemia, entre ellas, destacó, en primer lugar, que “las vacunas funcionan y salvan vidas”, también se alineó en los protocolos de lecciones aprendidas de los distintos organismos internacionales que insisten en “la importancia de la cooperación global” para abordar las emergencias en salud; “compartir recursos y experiencias para acelerar la investigación y el desarrollo de vacunas”; así como “establecer mecanismos coordinados para la preparación y respuesta” ante brotes o enfermedades emergentes; sin olvidar “valorar el impacto que el cambio climático tiene en la formación de pandemias”, por la aparición de virus zoonóticos y por la pérdida de biodiversidad.
Asimismo, aseguró que ha sido “muy importante recuperar la confianza perdida en la vacunación”, derivada de la cantidad de bulos y falsas noticias que fueron alimentados por los negacionistas y los movimientos antivacunas. También destacó “el exceso de información” que contribuyeron las noticias falsas y la desinformación, con organismos sanitarios o políticos que incluso “fueron parte del problema y que tenemos que afrontar en un futuro”, aclaró. Por tanto, insistió en la importancia de la buena información.
El presidente de Alumni ULL, lamentó la tardanza e inacción “de la OMS y de la mayoría de los países”.
Recordó que desde el año 2015 la Organización Mundial de la Salud había reunido a un grupo de expertos para tratar las enfermedades prioritarias para su investigación y el desarrollo en posibles situaciones de emergencia. Sin embargo, actualmente “se ha puesto las pilas” en el abordaje de una “posible pandemia global debido a un patógeno X aún desconocido”, pero con alto “riesgo debido a su carácter zoonótico, modo de transmisión, calentamiento global, desforestación u otros factores”.
“Hay que estar preparados ante las futuras pandemias, serán inevitables”, recalcando la importancia del “fortalecimiento de la Salud Pública y de los sistemas sanitarios tanto en recursos humanos como en financiación, finalizó.
Una sola salud
Por su parte, Basilio Valladares, fundador del Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública, aseguró que “tecnológicamente podemos estar preparados para afrontar la próxima pandemia”.
Consideró que “tenemos una tecnología fantástica. El ARNm ya se había utilizado en tratamientos contra el cáncer y se estaba utilizando para llevar a determinadas células cantidades de medicamentos de distintos tipos, fragmentos de genómas o fragmentos para expresar proteínas. Es un RNA de “poca duración, no entra en el genoma” y es una “herramienta tremendamente útil, se expresa en la célula y solamente lo que queremos”. Quedó demostrado que “la mecánica de seguridad y efectividad de las vacunas se tuvo en menos de un año”.
También se mostró “defensor a ultranza de la Salud pública, el departamento sanitario más barato y beneficioso”. Consideró que “la Salud Pública ha salido reforzada, así como la importancia y la colaboración con la ciencia y la investigación”.
El Premio Canarias 2024 de Investigación e Innovación consideró que hay unas cuantas lecciones negativas. “Se ha visto que el confinamiento funciona para proteger de contagios, pero también generó efectos negativos. Ese coste-beneficio se evaluará mejor en un futuro”.
Por otro lado, lamentó “la politización de la enfermedad, lo que nos llevó a cometer errores”. Recordó las “mentiras en los primeros meses” cuando los datos “nos los daban los chinos y nos los creímos”. También señaló que “se ha quedado en el aire la educación sanitaria” de la población. “La colaboración y la educación ciudadana para frenar las pandemias es fundamental”. Consideró que tenemos que “ser cuidadosos cuando viajamos y con las cosas que traemos”.
También recordó el concepto Una sola salud o One Health acuñado ahora por la OMS pero que “he trabajado toda mi vida en esas patas relacionadas entre sí: el medio ambiente, el mundo animal y las personas”. “Hasta el 70% de las últimas enfermedades han sido de origen zoonótico”, es decir virus o bacterias que están en los animales o el medio ambiente y mutan y saltan hasta llegar a los humanos.
Rivero: “Los medios tuvieron dificultades para contrastar la información”
El Premio Canarias de la Comunicación 2004, Carmelo Rivero, abordó el papel de los medios de comunicación durante la pandemia, las noticias falsas y la desinformación.
Reconoció que los medios de comunicación convencionales “hemos dejado de ser el principal instrumento de información” de los ciudadanos que están eligiendo “la inmediatez de las redes sociales”. Los medios superaron una situación “muy complicada” por las “dificultades para contrastar la información y dar veracidad”. Por tanto, “se intentó transmitir una información rigurosa, pero metimos la pata en ocasiones”.
El Adjunto al Editor de DIARIO DE AVISOS recordó que “hemos aprendido a tener un margen de paciencia, no caer en la inmediatez, los bulos y las noticias falsas”. Consideró que “estaremos preparados para afrontar una próxima pandemia, a pesar de que nos tratarán de desinformar”.