El avance de las pesquisas para esclarecer cómo y en qué circunstancias perdieron la vida tres personas cuyos cadáveres fueron localizados frente a distintos puntos del litoral de La Gomera en otros tantos días de la semana pasada apuntala la sospecha de que se trata de migrantes ahogados tras un naufragio múltiple acaecido a finales del mes pasado en aguas canarias.
Aunque desde el principio esta ha sido la hipótesis principal, dado que uno de los cadáveres fue hallado con vestimenta y objetos propios de los países subsaharianos desde los que zarpan quienes aspiran a encontrar en tierras europeas el futuro que se les niega en sus naciones de origen, los primeros resultados de las autopsias practicadas a los tres infortunados ofrecen otro dato significativo: en todos los casos, la fecha de sus muertes se produjo a finales del pasado abril.
A este respecto, hay que tener en cuenta el hecho de que los cadáveres fueron hallados en avanzado estado de desecomposición y con el deterioro propio de haber permanecido durante muchos días en el mar. Esto dificulta considerablemente precisar con mayor exactitud cuándo fallecieron, si bien se confirma que, al igual que los dos anteriores, el tercer cadáver también es de un varón adulto.
Fue el lunes de la semana pasada cuando se detectó al primero de estos infortunados en aguas cercanas a la costa del término municipal de Playa Santiago, mientras que el segundo fue localizado al día siguiente frente a Los Órganos (Vallehermoso). Fue este cadáver, encontrado por unos pescadores, el que aportó más datos al portar un collar de rezo musulmán y un chaleco salvavidas. En cuanto al tercer cuerpo sin vida, su localización se produjo días después (el pasado sábado) y en aguas cercanas al municipio de Hermigua.
Tomando como referencia esa data de finales del pasado mes como fecha aproximada del fallecimiento de estos tres varones, expertos consultados por este periódico recuerdan que, el pasado 29 de abril, se rescató a nueve supervivientes en un cayuco varado a unos 110 kilómetros de El Hierro gracias al aviso de un buque mercante que navegaba por la zona. Su voz de alerta resultó providencial, dado que el cayuco estaba semihundido cuando las emergencias llegaron en su rescate al lugar.
Los testimonios de esos nueve supervivientes desvelaron que otros 50 ocupantes de la misma embarcación habían perdido la vida durante la travesía.