San Miguel cede al Gobierno tres parcelas para viviendas públicas

El pleno del Ayuntamiento de San Miguel ha aprobado la cesión de tres parcelas municipales, dos de ellas ubicadas en Llano del Camello y una tercera en la zona baja de Las Chafiras, al Instituto Canario de la Vivienda (ICAVI), organismo dependiente del Gobierno de Canarias, para construir “alrededor de 150 viviendas públicas”, según las previsiones que maneja el consistorio sureño.
“Se trata de un suelo que solo se puede dedicar a esa finalidad”, manifestó ayer a este periódico Arturo González, alcalde sanmiguelero, quien subrayó que la prioridad se centrará en las personas que se hayan inscrito en el registro de demandantes de viviendas del municipio. El regidor expresó su confianza en que el Instituto Canario de la Vivienda agilice el procedimiento administrativo para “hacer cuanto antes” los pisos dado “el grave problema” de la vivienda en el sur de Tenerife.
Paralelamente, el Ayuntamiento de San Miguel de Abona está inmerso en un procedimiento para la adquisición de 23 casas con el fin de destinarlas a alquiler social para las personas más necesitadas. Una iniciativa que cuenta con el apoyo del Cabildo, ya que la institución insular aporta 970.649 euros, mientras que el consistorio cuenta con una partida de 1,5 millones. El Ayuntamiento de San Miguel de Abona no ha optado por solicitar al Gobierno de Canarias la declaración de zona residencial tensionada para el municipio y ha optado por una vía “más práctica”, en palabras de su alcalde, como es la adquisición de viviendas ya ejecutadas, “lo cual nos permite ganar tiempo”.

NAVES INDUSTRIALES

Además de las acciones encaminadas a paliar el problema generado por la falta de viviendas y los elevados alquileres, el Ayuntamiento de San Miguel de Abona trabaja en otra iniciativa con el Cabildo para diversificar su economía y reforzar su condición de municipio rural, además de turístico.
El grupo de gobierno llevará al próximo pleno una propuesta para la cesión de naves industriales al Cabildo, en Llano del Camello, con el fin de instalar las oficinas comarcales de extensión agraria, especializadas en el asesoramiento y asistencia a los agricultores y ganaderos en su propio medio rural para ayudarlos a utilizar mejor sus recursos.