Con frecuencia, y extendiéndose ya a otras Islas mediante acuerdos con otros grupos de apasionados de la historia y la defensa del patrimonio canario, los miembros del colectivo de arqueología social Imastanen realizan incursiones y descubren nuevos ataques al legado guanche que ponen en conocimiento del área de Patrimonio de Tenerife. Es lo que acaban de hacer con “un nuevo atentado” en Guía de Isora, en esta ocasión un grabado dañado con un grafitis, que se suma, asimismo, al “total abandono” de un poblado guanche formado por varias estructuras de cabañas en este mismo municipio del suroeste de la Isla.
Respecto a este segundo caso, el grupo que lidera Sixto García recalca que “se trata de una zona con una importante presencia de vegetación invasora, sobre todo rabo de gato y pencas, que están afectando a la conservación del lugar, tarea que es responsabilidad de las administraciones locales, según recoge la Ley de Patrimonio”.
Según explican, y al tratarse en ambos casos de elementos que no ha sido protegidos, prácticas como las del automovilístico en sus cercanías “está poniendo en peligro estas manifestaciones patrimoniales”. Por ello, piden que la administración “asuma las competencias que tiene delegadas en materia de patrimonio, además de educar a las nuevas generaciones y reeducar a la población adulta. Y es que es responsabilidad de la administración difundir y realzar a la sociedad el legado de nuestros ancestros, ya que, como ocurre en el caso de los rallyes, están actuando en un medio abierto y frágil, en el que la única manera de que se desarrolle de forma segura y se produzca el menos impacto posible en el entorno es con un control, mantenimiento y protección adecuada” de estos elementos heredados de los guanches.
Como hace siempre, el colectivo ha informado de los hechos al área de Patrimonio del Cabildo de Tenerife. En el caso del grabado, le recalcan que “se trata de una manifestación bastante interesante desde nuestro punto de vista”, al tiempo que advierten de que se han detectado movimientos de piedras “que pueden haber alterado el entorno”.
“Tanto en lo que respecta a los daños como a este último hallazgo, desde Imastanen hacemos un llamamiento a la administración para que asuman un papel proactivo en la protección y valorización del patrimonio, y para que tomen las medidas necesarias para asegurar que las prácticas deportivas y otras actividades se lleven a cabo de manera sostenible, garantizando que nuestro patrimonio y medio ambiente sean preservados para las futuras generaciones”, señalan a este periódico.