La proliferación de autocaravanas y camionetas camperizadas en el sur de Tenerife, especialmente en municipios como Arico, Arona y Granadilla de Abona, ha desatado un problema creciente que pone en tensión la convivencia entre el auge del turismo itinerante y la falta de vivienda asequible en la Isla. Lo que comenzó como una alternativa de ocio se ha convertido en una solución de emergencia habitacional, generando una problemática compleja que ha llevado a los municipios y al Cabildo de Tenerife a trabajar en normativas para controlar la situación.
El Ayuntamiento de Arico fue pionero en solicitar al Cabildo una regulación insular, el pasado mes de abril, para abordar el problema de manera integral, reconociendo que la cuestión va “más allá del ámbito municipal”. Tal como expresó la alcaldesa de Arico, Olivia Delgado, a DIARIO DE AVISOS: “Nosotros teníamos una ordenanza municipal prácticamente terminada, a falta del informe jurídico.” Arico instó al Cabildo a implementar una normativa que permitiese regular y habilitar zonas para este tipo de ocio en la Isla.
En trámite
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, llegó a señalar, también el pasado mes de abril, que en “no más de tres meses” se presentaría una normativa insular en esta materia para regularizar y homogeneizar las regulaciones entre los municipios. No obstante, a día de hoy, el Cabildo de Tenerife ha señalado que dicha normativa “sigue en trámite”.
Arona, otro municipio del sur afectado, está en proceso de elaborar un censo de estos vehículos como paso previo a la implementación de su propia normativa. En áreas como Costa del Silencio se ha informado de actividades ilegales, como la prostitución, que se desarrollan dentro de algunas de estas caravanas.
Uno de los casos más representativos de esta masificación se encuentra en una parcela en El Médano, en el municipio de Granadilla de Abona, en la carretera hacia la cueva del Hermano Pedro, enfrente de la Montaña Roja. Este terreno ha experimentado un crecimiento descontrolado de autocaravanas, camperizadas e incluso guaguas convertidas en viviendas improvisadas.
El concejal de Atención Ciudadana, David Santos, señaló a DIARIO DE AVISOS que la parcela se encuentra en suelo rústico de protección paisajística, lo que complica la posibilidad de tomar medidas inmediatas, como el vallado del área.
UNA GUAGUA COMO CASA
Uno de los ejemplos más gráficos de esta problemática es la presencia de una guagua que ha sido convertida en vivienda. Este vehículo, cubierto con mantas en las ventanas, ha sido acondicionada para la vida diaria.
En su exterior se observan dos coches, bicicletas y una especie de taller personal improvisado, lo que evidencia la adaptación que muchas personas están realizando para enfrentar la falta de vivienda en Tenerife.Este fenómeno no puede analizarse sin tomar en cuenta la creciente escasez de vivienda en Canarias y la pérdida de poder adquisitivo de los habitantes de las Islas.
La dificultad para acceder a una vivienda asequible está llevando a que cada vez más personas opten por soluciones como la camperización de vehículos, lo que ha contribuido a la proliferación de autocaravanas en terrenos que no están habilitados para ello.
En ese sentido, el Ayuntamiento de Arico ha insistido en que la solución no pasa únicamente por medidas restrictivas, sino también por “la creación de espacios específicos donde los propietarios de autocaravanas puedan estacionar y disfrutar de su tiempo de ocio de manera ordenada”.