Comerciantes y vecinos del barrio de Salamanca de la capital tinerfeña reclaman más presencia policial ante la reciente oleada de robos que, según denuncian, se ha producido en locales de la zona. Un aumento de la actividad delictiva que mantiene en vilo tanto a propietarios de negocios como a residentes de este céntrico núcleo urbano.
En tan solo dos semanas, ya son cuatro locales de la calle Salamanca los que han sido objetivo de atracos a mano armada, robos que han sido perpetrados por individuos jóvenes que, a punta de navaja, con agresiones físicas a empleados e, incluso, encapuchados, han entrado a la fuerza en los establecimientos para apropiarse de lo ajeno, lo que ha motivado el aumento de la inseguridad ciudadana en el barrio.
La asociación de vecinos La Arboleda denunció ayer a DIARIO DE AVISOS que, “hace quince días, sobre las 21.00 horas, unos jóvenes entraron en el supermercado Zuleyma armados con cuchillos. Posteriormente, también robaron en Mandarina, una frutería cercana, donde accedieron casi a puerta cerrada cuando aún habían clientes en el interior. Aparte del dinero de la caja, también quisieron llevarse plátanos y otras mercancías”.
Asimismo, desde La Arboleda indican que, “el pasado viernes, se produjo un nuevo atraco en el estanco Adolfo, esta vez por la tarde, cuando un individuo entró en el local, le dio un puñetazo a la empleada y robó la recaudación mientras le esperaba un coche por fuera para darse a la fuga”.
El último acto de delincuencia vivido se produjo en La Multitienda 24 horas, ubicada junto a los multicines Price, “donde, sobre las 6.00 horas, unos encapuchados, con mascarillas cubriendo el rostro y portando cuchillos, atracaron a los dependientes en el cambio de turno, produciéndose un forcejeo entre ambos aunque, finalmente, no pudieron llevarse el dinero”, según detallaron ayer los representantes vecinales.
La asociación traslada a la opinión pública la preocupación de los comerciantes y vecinos ante el incremento de atracos en las últimas semanas en este barrio, además de matizar que, en los cuatro negocios que han sido objetivo de los ladrones, en tres de ellos había empleadas.
Los propietarios de los establecimientos radicados en esta calle desconocen a qué se debe este repentino aumento de atracos en la zona, aunque reclaman a las autoridades que tomen cartas en el asunto y doten de más presencia policial al barrio “para evitar una desgracia mayor”.
No es la primera vez que peleas y robos se convierten en los tristes protagonistas de esta zona capitalina, situaciones derivadas, principalmente, por la venta de estupefacientes en las inmediaciones que, en parte, achacan a la ubicación del centro de dispensación de metadona, que se encuentra ahí desde hace más de 40 años.
A finales de 2023, ya denunciaron a DIARIO DE AVISOS “estar hartos” del incremento de personas que se congregaban en la zona, algunos ebrios, otros para trapicheo de drogas y otros pidiendo dinero a transeúntes.