Un grupo de propietarios de terrenos en la zona costera de Arenas del Mar, ubicada en Granadilla de Abona, en El Médano, lleva 28 años solicitando la aprobación de la urbanización de su área, lo que les permitiría construir sus viviendas. Denuncian que, en estos terrenos calificados como “urbanos no consolidados”, la administración local no ha agilizado el proceso, lo que les priva del acceso a servicios básicos como agua y electricidad.
Según explican, muchos adquirieron parcelas con la expectativa de edificar, pero se han enfrentado a la negativa del Ayuntamiento, que les exige cumplir “estrictos requisitos urbanísticos”, lo que ha dejado a los propietarios en un “limbo legal”. Algunos han optado por construir de manera ilegal. Denuncian que, desde hace años, el Consistorio ha mostrado una actitud de “indiferencia”, sin ofrecer soluciones ni reuniones para tratar el tema. Además, la zona carece de servicios básicos como agua, electricidad o asfaltado. Los vecinos denuncian la “incapacidad de las autoridades locales de resolver problemas”.
Ante la falta de avances, los propietarios recurrieron al Diputado del Común, para que intercediera. En una carta dirigida a los vecinos el 21 de marzo de 2023, la institución “recomendó” al Ayuntamiento de Granadilla que resolviera “las deficiencias en la atención ciudadana” y agilizara “el proceso de urbanización”.
Desde el Ayuntamiento de Granadilla, a través de la concejalía de Urbanismo, aseguran que la urbanización ha sido “una prioridad para el grupo de gobierno” desde el principio. Además, indican que se ha avanzado significativamente en este expediente.
Afirman haber mantenido reuniones con los vecinos de la zona en diversas ocasiones y aseguran que el contacto para mantenerles informados sobre el proceso es “prácticamente diario”. Sin embargo, subrayan que la ejecución de la urbanización depende también de otras administraciones, en especial de la Dirección General de Costas.
Por su parte, el grupo de Coalición Canaria (CC) señala que, durante su gobierno, trabajó en resolver las “cuestiones pendientes”, como, por ejemplo, el tratamiento de aguas depuradas.