El Hospital de Ofra celebra su 80 aniversario. Con motivo de esta efeméride, el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, del que depende desde 1983, ha organizado diversos actos, como una exposición o jornada con directivos y trabajadores jubilados.
Al acto institucional celebrado ayer, asistieron el presidente regional, Fernando Clavijo, la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, la consejera de Sanidad, Esther Monzón, el gerente de La Candelaria, Roberto Gómez, así como otros altos cargos sanitarios y exdirectores del hospital.
Clavijo destacó el papel “ejemplar” que ha jugado en el servicio sanitario de Tenerife y agradeció el trabajo desarrollado por los miles de profesionales que, durante ocho décadas, se han esforzado por atender “con cariño, respeto y amor” a los miles de pacientes que han recibido tratamiento.
Se refirió al centro como un “ejemplo de la evolución” hacia la calidad de la sanidad pública en Canarias y garantizó que seguirá trabajando para “continuar mejorando” este servicio “con el ciudadano en el centro”.
Por su parte, Rosa Dávila subrayó que el Hospital de Ofra es referente en la sanidad pública y testigo de ocho décadas de compromiso con la salud de la isla. “Este centro refleja el trabajo incansable de sus profesionales y la confianza de los pacientes que lo han convertido en un pilar esencial para nuestra isla”, indicó. Reafirmó el compromiso de apoyo de la corporación a este centro sanitario para que “siga siendo un lugar de esperanza y bienestar para los miles de pacientes que atiende”.
Por su parte, la consejera Esther Monzón destacó el importante trabajo realizado por los profesionales de un hospital en el que “se han realizado más de 700.000 consultas, además de cerca de 61.000 intervenciones quirúrgicas desde que se tienen registros”. Resaltó la preparación del equipo humano “que siempre se ha caracterizado por la humanización de los cuidados, uno de los valores que deben guiar el trabajo sanitario”.
También señaló que no hay previsión de acometer una “inversión grande”, pero abogó por “ir mejorando las instalaciones”, ya que se trata de un hospital que fue inaugurado en 1944 y “que merece una reforma”.
Cuestionado sobre este asunto, el gerente del Hospital de la Candelaria, Roberto Gómez, alertó de la necesidad que tiene de “llevar a cabo mejoras” como en la climatización. “A pesar de su antigüedad hemos intentado mantenerlo, adecuando las instalaciones que son de hace 80 años para poder adaptarlas al siglo XXI”. “Tenemos mucho trabajo por delante, pero queremos que se mantenga vivo y su espíritu siga dando asistencia a toda la población”.
En la actualidad, se trabaja en la colocación de un ascensor exterior y en adecuar una zona exterior para que los pacientes en cuidado paliativo puedan estar fuera con sus mascotas y disfruten de “un ambiente lo más familiar y humano posible”.
Para ello, en un año y medio se pretende “reubicar algunas de las unidades” en el hospital de La Candelaria y así utilizar el espacio que quede libre para crear nuevas. Se ha ido adaptando a un paciente “de perfil más crónico” y, por ello, se precisa establecer una asistencia multiprofesional para que los enfermos no tengan que ir a La Candelaria a hacerse pruebas.
Más antiguo
El centro abrió sus puertas el 2 de mayo de 1944 y es actualmente el más longevo del sistema sanitario canario en activo. Fue pionero en el tratamiento de la tuberculosis, y por eso su ubicación y distribución cuidadosamente gestionada para evitar su propagación. Durante los años setenta, comenzó a transformarse para albergar nuevos servicios y tratar diferentes afecciones. El sanatorio pasó a convertirse en el Hospital del Tórax y, en 1991, en el Hospital de Ofra.
Actualmente cuenta con más de 230 profesionales, entre personal médico y de enfermería, TCAEs, celadores y administrativos, que trabajan para atender a una media de 31.000 personas al año, y 64 camas hospitalarias.