La Facultad de Educación de la ULL acogió ayer la presentación del informe de la Unesco Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación, en el que han participado un millón de especialistas de 45 países para servir de guía los próximos 20 años.
Frente a los grandes retos de la humanidad, la educación debe responder a los principales desafíos y abordar cinco ejes de transformación para el futuro: la pedadogía, escuela, currículo, equipos docentes y hábitat digital, para los que presentan una serie de recomendaciones.
José María Fernández señaló que la educación “ha de transformarse hacia modelos pedagógicos más flexibles e interdisciplinares, poniendo a la escuela y al profesorado como elementos clave”. Las tecnologías han de ser una herramienta de apoyo para lograr una educación más equitativa.
Abogó por garantizar el derecho a una educación de calidad a lo largo de toda la vida, reforzar la educación como bien público y común, y destacó que las escuelas deben ser lugares educativos protegidos, promover la inclusión, la equidad y el bienestar individual y colectivo.