Desde la entrada en vigor de la nueva normativa conocida como anti tuneo, instalar una bola de remolque en el coche se considera una reforma de importancia, lo que implica seguir ciertos procedimientos legales para evitar problemas. Para circular sin riesgos de sanción, es contar obligatorio con un certificado del taller instalador, la homologación del enganche y un informe de conformidad, que generalmente se tramita a través del concesionario del vehículo.
De acuerdo con lo señalado en itv.com, existen dos tipos principales de enganches para remolques: aquellos con una estructura fija que no se desmonta y los que combinan una parte fija con otra desmontable. Esta última modalidad ha generado confusión, ya que algunos usuarios e incluso agentes de tráfico no tienen claro cómo afecta la nueva regulación a estos modelos.
En algunos casos, los conductores han sido sancionados por circular con el enganche desmontable instalado sin estar acompañados de un remolque. Según los agentes, esto podría dificultar la correcta visualización de la matrícula del vehículo. Sin embargo, muchas de estas multas han sido anuladas tras ser reclamadas, debido a la falta de una base legal clara.
Los ganchos de remolque, ya sean fijos, retráctiles o desmontables, deben cumplir con los mismos requisitos normativos. La sanción por no hacerlo asciende a 400 euros, lo que subraya la importancia de asegurarse de que el accesorio esté homologado y correctamente instalado. Además, es imprescindible garantizar que la matrícula no quede cubierta u ocultada, ya que esto podría acarrear una multa adicional de 200 euros.
Para evitar sanciones y garantizar una conducción segura, asegúrese de que su instalación cumpla con todos los requisitos legales y de tener la documentación necesaria siempre a mano. Circular de manera responsable y conforme a la normativa te ahorrará problemas y dinero.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas