Gara Miranda Valladares (Santa Cruz, 1981) es ingeniera en Informática, ingeniera en Electrónica y doctora en Informática por la Universidad de La Laguna. Es profesora titular en el área de Lenguajes y Sistemas Informáticos del Departamento de Ingeniería Informática y de Sistemas de dicha universidad. Imparte asignaturas que abarcan desde los conceptos fundamentales de la programación hasta los relacionados con los límites y los sistemas computacionales. Como investigadora, coordina el grupo de Algoritmos y Lenguajes Paralelos y lidera un proyecto nacional sobre optimización en la gestión hospitalaria.
Además, su compromiso con la divulgación y la transferencia del conocimiento se refleja en la actividad que realiza desde la dirección del Aula Cultural de Pensamiento Computacional. Tiene una tesis doctoral con mención europea y realizó tareas de investigación con estancia en Edimburgo.
-Yo estoy obsesionado con la inteligencia artificial (IA).
“¿Por qué?”.
–Pues porque me parece que nos está robando la creación.
“Depende de lo que entiendas por “creación”.
-¿Cómo?
“Por ejemplo, existen IAs capaces de generar imágenes, textos o música, pero “crean” a partir de instrucciones proporcionadas por una persona. Estos sistemas necesitan que alguien les indique qué hacer, ya sea describiendo una idea, un estilo o unos parámetros concretos”.
-Con resultados sorprendentes.
“Sí, pero aunque pueden producir resultados realmente sorprendentes y de gran calidad no tienen iniciativa propia ni tampoco comprenden el contexto o el propósito de lo que están creando. En esencia, son herramientas de gran ayuda para desarrollar el potencial humano, pero carecen de la chispa de la creatividad, la originalidad y la intención que tenemos la personas”.
-Yo no sé muy bien lo que es la metaheurística y tú trabajas en ella.
“En el ámbito de la inteligencia artificial se utiliza el término heurística para hacer referencia a un tipo de algoritmo aproximado (no exacto) en el que se incorpora conocimiento específico sobre la tarea o el problema a resolver. Por su parte, las metaheurísticas van un paso más allá: son estrategias inteligentes y de propósito general que no están diseñadas para resolver un problema específico sino que destacan por su flexibilidad y buen rendimiento en diferentes campos, ya que pueden adaptarse y ofrecer soluciones efectivas incluso para problemas y situaciones complejas”.
(Le pregunto si los algoritmos nos cambiarán la vida, o si nos la están cambiando ya. Gara lo confirma: “Sin duda, ya nos han cambiado la vida”. Y me pone un ejemplo, muy cinematográfico, que refleja a continuación en su respuesta).
“Si los imaginamos como guiones de una película, que determinan paso a paso lo que va a suceder, podríamos ver a los desarrolladores como los directores y técnicos que crean y graban la película, mientras que los ordenadores serían unos meros reproductores de esos filmes”.
-O sea, que el mérito se encuentra en el contenido. Eso me parece justo.
“Lo realmente transformador no es el dispositivo donde finalmente se reproduce la película sino el contenido y cómo éste se diseña y se desarrolla. Por lo tanto, los algoritmos son el auténtico motor que impulsa las acciones de los ordenadores y han conseguido cambiar radicalmente la manera en que vivimos, nos comunicamos y nos relacionamos en la actualidad”.
-Gara, se habla ya de la computación evolutiva. ¿Nos acercamos a Darwin, pero en versión moderna?
“La computación evolutiva es una especie de metaheurística inspirada, efectivamente, en la teoría de la evolución de Darwin, donde las soluciones a un problema mejoran gradualmente mediante procesos como la selección natural, el cruce y la mutación, de manera similar a como las especies se adaptan para sobrevivir”.
-Y los animales son una fuente de inspiración.
“En cierta manera, porque hay otras metaheurísticas bioinspiradas, que se basan en algún comportamiento que existe en la Naturaleza, como por ejemplo los enjambres de partículas, el vuelo de los pájaros o las colonias de hormigas. El estudio de estas técnicas supone un campo de investigación muy activo en la actualidad pues los resultados que ofrecen son prometedores”.
-¿Cuál es la aplicación práctica de las metaheurísticas? Me refiero a la vida diaria e incluso a la ciencia.
“Un gran número de problemas de optimización de la vida real son complejos y difíciles de resolver. Se trata de problemas que no pueden solucionarse de manera exacta en un tiempo razonable. Usar algoritmos aproximados e inteligentes, tales como las metaheurísticas, es la principal alternativa para resolver esta clase de problemas”.
-Porque tienen múltiples aplicaciones, ¿no?
“Se aplican en áreas como ciencias, ingeniería, economía o medicina, con el objetivo de diseñar componentes o elementos arquitectónicos, planificar rutas, optimizar el tráfico, distribuir eficientemente los recursos disponibles en una fábrica, generar los horarios adecuados de una empresa o incluso pueden ayudar a encontrar mejores tratamientos médicos. En resumen, las metaheurísticas son técnicas que nos ayudan a resolver problemas complejos, donde no siempre existe una solución exacta fácil de encontrar”.
–¿Por qué hay tan pocas mujeres dedicadas a la informática?
“Tengo la impresión de que existe un desconocimiento de lo que realmente hacemos quienes nos dedicamos a la informática”.
-¿Por qué lo dices?
“Pues porque se ha creado un estereotipo de que es un sector para frikis o amantes de los videojuegos, lo cual no resulta atractivo para muchas chicas. Modificar esta percepción tampoco resulta sencillo, si tenemos un déficit claro de referentes femeninos visibles en el sector. Sin embargo, el auge de la ciencia de datos y el impacto de la IA puede ayudar a visibilizar el papel fundamental que juega la informática a la hora de resolver problemas de muy diverso tipo, muchos de ellos con gran impacto social. Esto y una educación básica en ciencias de la computación y pensamiento computacional pueden ser decisivos para revertir la situación”.
–Tú trabajas en esas áreas, me parece. Te pregunto por los algoritmos, por si también son fundamentales en áreas como la medicina o la técnica aeroespacial.
“Al igual que en algún otro ámbito, en la gestión hospitalaria los algoritmos desempeñan un papel crucial para abordar problemas de optimización, en los que no basta con cualquier solución sino que encontrar “las mejores” puede marcar una gran diferencia”.
-Ahorra recursos.
“Diseñar y aplicar algoritmos inteligentes en estos entornos nos permitirá ahorrar recursos, aprovechar mejor los existentes y, por tanto, mejorar la calidad de los servicios prestados. Además, dada la actual saturación que presenta el sistema sanitario en nuestro país, incorporar técnicas que favorezcan una planificación y gestión más eficiente es fundamental para garantizar una atención de calidad. De forma análoga, en la técnica aeroespacial, el diseño de estrategias algorítmicas adecuadas a cada circunstancia es esencial para abordar problemas complejos, como la optimización de trayectorias o la gestión de sistemas críticos, donde cada decisión puede convertirse en vital”.
–¿Se acabó la sabiduría? ¿Se lo confiamos todo a las computadoras?
“Bueno, las computadoras nos ayudan muchísimo en la solución de algunos de nuestros problemas”.
-O sea que sin ellas, nada.
“Cuando manejamos un problema que puede ser resuelto mediante algún tipo de procedimiento algorítmico tenemos la suerte de poder contar con los ordenadores y todo su potencial: son mucho más rápidos que nosotros ejecutando cálculos, no se equivocan, no se cansan y son capaces de gestionar con precisión cantidades ingentes de información”.
–Pero detrás de las máquinas hay un ser humano. Ya me lo advertiste.
“Exactamente, detrás de cada solución informática, detrás de cada ordenador que nos sirve de gran ayuda, hay un ser humano que ha tenido la iniciativa de analizar el problema y luego ha sido capaz de idear un procedimiento que pueda ser ejecutado por un sistema de cómputo. Así que yo creo que la sabiduría no ha desaparecido, sino que ha encontrado un aliado muy poderoso”.
-¿Hasta qué punto la IA está cambiando la sociedad en todo el mundo?
“Con la llegada de herramientas basadas en IA generativa viviremos un proceso de transformación profunda en el mundo laboral y en la sociedad en general”.
-¿Y eso es bueno?
“Muchas tareas podrán automatizarse o realizarse de una manera más eficiente, lo cual permitirá no sólo aumentar significativamente la productividad de las empresas sino también brindar la oportunidad de impulsar nuevos mercados y modelos de negocio”.
–¿Desaparecerán muchos puestos de trabajo?
“Conllevará la desaparición de ciertos perfiles profesionales, pero dará lugar al surgimiento de otras nuevas profesiones que requerirán habilidades diferentes. En definitiva, creo que será uno de los avances tecnológicos más relevantes de nuestro tiempo”.
(Muchas veces no sabemos lo que se investiga en nuestra universidad. Y es mucho y muy bueno. Pero es verdad que los profesores soportan una gran carga de trabajo docente, que a veces les impide dedicarse de lleno a la investigación, por culpa de esa carga horaria dedicada a la enseñanza. Se lo pregunto a Gara Miranda, porque yo creo que comparte esta preocupación).
“A pesar de que los grupos de investigación en este ámbito no cuentan con demasiados integrantes y que, además, afrontamos una alta carga docente, creo que hemos logrado un impacto significativo y un rendimiento destacado en nuestra universidad, demostrando que el compromiso con la calidad y el esfuerzo colectivo pueden marcar una diferencia importante”.
(La profesora Gara Miranda acaba de llegar del Reino Unido, donde ha pasado unos días con su familia. No sé por qué, mis contactos con investigadores de IA y sus derivados ha generado en mí una cierta curiosidad por temas que desconocía por completo. Es muy interesante lo que se puede conseguir y ya el mundo de esta mujer joven, que compatibiliza la docencia y la investigación con la familia, no es igual que mi mundo, por razones sobre todo de edad. Pero las generaciones vivas serán también capaces de entenderse. Incluso a lo mejor hay que acudir al algoritmo para lograrlo. Ha sido una conversación enormemente interesante con esta investigadora, que aspira a mucho más en la docencia y en la investigación).