A pesar de su nombre común, el “Sátiro herreño” no es un ser mitológico mitad hombre y mitad macho cabrío como los que acompañaban al dios Dioniso. Su nombre se debe a que esta familia de mariposas, los licénidos, presentan pequeñas colas en sus alas posteriores que recuerdan a la cornamenta de un macho cabrío. Su nombre científico, “Hipparchia bacchus”, tampoco ayuda, pues “bacchus” viene de “Baco”, el Dios del vino en la mitología romana. Esto se debe a que esta mariposa endémica de las vertientes norte de El Hierro (entre Frontera y Sabinosa) ha sido encontrada, principalmente, en viñas de la isla.
Rodeado de este halo mitológico, el sátiro herreño ha entrado a la carrera por convertirse en “Mariposa del año 2025” gracias a la Asociación ZERYNTHIA. Desde 2016, esta asociación organiza un concurso nacional con el objetivo de destacar especies de mariposas amenazadas y fomentar su estudio, conservación y divulgación. Cada año, la especie ganadora se convierte en protagonista de actividades como salidas de campo, creación de materiales educativos y publicación de manuales técnicos. Esta iniciativa busca no solo proteger a estas especies, sino también sensibilizar al público sobre su importancia ecológica y las amenazas que enfrentan. Y el sátiro herreño está a las puertas de convertirse en el elegido este 2025.
Esta esquiva mariposa sabe jugar al despiste con nosotros. Sus patrones pardos con pinceladas blancas y negras convierten a los adultos en expertos del camuflaje. Además, las hembras ocultan sus puestas de hasta 100 huevos sobre la hojarasca o ramas y hojas secas, mientras que las larvas ocultarán sus crisálidas bajo tierra o en grietas de rocas. Vuelan de madrugada y al atardecer evitando el calor del mediodía y sus larvas pueden esperar en un estado de “letargo” llamado diapausa durante casi 1 mes esperando lluvias para esperar la aparición de pastos de los que alimentarse.
Seguramente, estés pensando que, si las larvas deben esperar a que llueva, pocas serán las que logren sobrevivir. Tienes toda la razón. La principal amenaza de las mariposas, además del uso de fitosanitarios, es el Cambio Climático, que hace que cada vez llueva menos y haga más calor, lo que provoca que tengan menos comida disponible (con la NO formación de pastos). La ocupación de su territorio y la complejidad de su cría en cautividad hacen de nuestro sátiro una especie con todas las papeletas para encontrarse amenazado, aunque ningún catálogo nacional o regional lo recoja.
Quien sí indica este grado de vulnerabilidad es la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), que basándose en su limitada área de distribución y las pocas localizaciones en que puede encontrarse, considera que la especie debe ser catalogada como “Vulnerable”.
Al contrario que los linces u osos panda, los invertebrados no siempre reciben la cantidad de recursos que requieren. Por ello, iniciativas como “Mariposa del Año” son esenciales para promover esfuerzos que garanticen su supervivencia.
¿Y si hacemos que la mariposa del año sea canaria?