La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) ha realizado un descubrimiento significativo en la atmósfera terrestre, a más de 55 millas de su superficie.
Según el portal oficial de la NASA, desde la Estación Espacial Internacional (ISS) se ha detectado un fenómeno que podría mejorar la comprensión de los procesos meteorológicos futuros.
Detección de Ondas Gravitacionales tras el Huracán Helene
El hallazgo se remonta al 26 de septiembre de 2024, durante las semanas posteriores al paso del huracán Helene, que provocó intensas lluvias y daños en Florida. Tras la tormenta, el instrumento AWE de la NASA identificó una serie de ondas gravitacionales.
AWE, acrónimo de Instrumento de Ondas Atmosféricas, fue instalado en la ISS hace dos años. Desde 2023, su objetivo es analizar el “resplandor atmosférico”, una luz tenue emitida por gases en altas altitudes.
Utilizando los telescopios del Mapeador Avanzado de Temperatura Mesosférica (AMTM), AWE ha mejorado la detección de detalles minúsculos en las ondas, incluyendo destellos infrarrojos a temperaturas de 100 grados Celsius en la mesosfera.
Implicaciones para la Investigación Meteorológica y Espacial
Michael Taylor, físico e investigador del proyecto, señala que las ondas captadas por AWE permiten entender cómo el clima terrestre puede influir en el espacio. Este conocimiento es crucial para proteger infraestructuras en órbita, como satélites, de fenómenos naturales extremos.
La NASA afirma que estos datos facilitan un seguimiento más detallado de eventos atmosféricos y contribuyen al desarrollo de herramientas para asegurar la órbita terrestre.
Con todo, las imágenes obtenidas representan un avance en la comprensión de eventos atmosféricos extremos y su impacto en el clima espacial.