El Cabildo de Tenerife estudia colaborar con el Centro Oceanográfico de Canarias en la instalación de once radares para hacer frente a vertidos marinos, un sistema de alerta temprana para bañistas ante la entrada de aguas fecales y una respuesta ante emergencias volcánicas.
Así lo abordaron ayer la presidenta insular, Rosa Dávila (CC), el director del Centro Oceanográfico, Jesús Arrieta, y el delegado en el Archipiélago del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Manuel Nogales.
Dávila mostró interés en los proyectos pioneros que desarrolla el centro, perteneciente al CSIC, en cuestiones como la detección de vertidos, la respuesta en emergencias volcánicas y el cultivo de sebadales en cautividad para la repoblación de las praderas marinas. “Es uno de los más punteros a escala mundial respecto a la investigación científica de nuestros océanos y teníamos mucho interés en proyectos concretos que queremos que salgan adelante”, indicó.
Entre ellos, citó la instalación de once radares para tener datos fiables respecto a cómo se van a comportar posibles vertidos, pues por las costas canarias navegan buques de mucha envergadura y somos una zona de especial conservación marina”. Además, destacó un proyecto que permite establecer una alerta temprana para las zonas del litoral frecuentadas por bañistas, de manera que se puedan tener datos de la química marina donde hay emisarios y así disponer de un sistema de alerta temprana. En este caso, se trataría de tres boyas que estarían constantemente recogiendo muestras para evaluar si hay turbidez del agua.
El director del Oceanográfico, Jesús Arrieta, abogó por fijar una sinergia con el Cabildo como la red de estaciones de radar, un sistema de monitoreo de aguas recreativas frente a la entrada de aguas fecales o un proyecto de reproducción de la Seba en cautividad.