El hundimiento del pesquero Montes y Sabino en la noche del miércoles frente a la costa de Telde (Gran Canaria) ha provocado la aparición de una mancha de gasoil que se desplaza hacia el sur, sin que por el momento represente un riesgo para las playas ni el litoral de la Isla. Las autoridades han activado los protocolos de emergencia y continúan el seguimiento del vertido.
El helicóptero Helimer 202 de Salvamento Marítimo detectó este jueves la presencia de una mancha de aproximadamente una milla de largo y entre 100 y 150 metros de ancho en las aguas cercanas al lugar del hundimiento, a unos 10-15 kilómetros del muelle de Taliarte. La embarcación transportaba en su interior 2.000 litros de gasoil y 50 litros de aceite en el momento del incidente.
El Gobierno de Canarias ha activado el Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de Canarias (PLATECA) en fase de alerta, mientras que el Plan Marítimo Nacional se encuentra en nivel de emergencia 1.
Se ha emitido una alerta por riesgo de contaminación marina que afecta a los municipios de Telde, Ingenio, Agüimes, Santa Lucía de Tirajana y San Bartolomé de Tirajana. Como medida preventiva, se han impuesto restricciones de pesca en la zona afectada.
El director general de Emergencias del Gobierno de Canarias, Fernando Figuereo, explicó que la situación sigue bajo control y que la climatología ha favorecido el alejamiento del vertido. La mancha, localizada a 7,4 kilómetros de la costa, sigue moviéndose en paralelo al litoral sin previsión de impacto en las playas. No se han impuesto restricciones a la navegación ni al baño.
Según las primeras investigaciones, el hundimiento del pesquero se produjo tras un incendio a bordo, que pudo originarse por un fallo eléctrico. La embarcación, de 19,42 metros de eslora y 3 de manga, navegaba desde el puerto de La Luz hacia la península cuando se declaró el fuego a las 17:15 horas del miércoles. Los tres tripulantes fueron rescatados ilesos por un buque cercano. A las 22:58 horas, Salvamento Marítimo confirmó el hundimiento del barco a unos 400-500 metros de profundidad.
Salvamento Marítimo ha desplegado embarcaciones para trabajar en la dispersión mecánica de la mancha, mientras que se mantienen vuelos de reconocimiento para evaluar la evolución del vertido. Las corporaciones locales de los municipios afectados han sido instruidas para informar inmediatamente al 112 en caso de detectar restos de combustible o fragmentos de la embarcación en sus costas.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Telde ha anunciado la reapertura de todas sus playas excepto Hoya del Pozo, donde se mantienen labores de acondicionamiento. En la playa de Salinetas sigue restringido el acceso central y la pérgola, mientras que en La Garita y Melenara continúan cerradas algunas áreas.
Además, la búsqueda del vehículo sumergido en Salinetas sigue en curso, aunque las condiciones de visibilidad han dificultado su localización.
Las autoridades mantienen la vigilancia del vertido y se ha programado una nueva reunión de seguimiento tras el próximo vuelo de reconocimiento de los medios aéreos desplegados en la zona.