cinco aÑos de la pandemia

Covid 19, cinco años después: ¿Estamos preparados para la próxima pandemia?

El cambio climático y la pérdida de biodiversidad favorecen la aparición y emergencia de nuevos patógenos con potencialidad pandémica. De ahí la importancia de implementar una única salud humana-animal-ambiental
Torres, a favor de la retirada de las mascarillas en los transportes públicos
La historia de la humanidad se ha escrito paralela a la aparición de grandes pandemias

Por Luis Ortigosa* | El día 14 de marzo de 2025 se ha cumplido cinco años desde la declaración, por parte del Consejo de Ministros, del estado de alarma en España, por la pandemia COVID-19. Dicha declaración significó el confinamiento de la población, que se prolongó durante 99 días, hasta que el día 21 de junio de 2020, se declaró la finalización del estado de emergencia sanitaria en todo el territorio español, iniciándose la transición, hasta lo que se denominó “la nueva normalidad”. Y a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el cese del estado de emergencia de salud pública de interés internacional (ESPII), el día 5 de mayo de 2023, dando por finalizada la pandemia.

Pero no cabe duda, que habrá una nueva pandemia, nuevas pandemias. De hecho, la historia de la humanidad se ha escrito paralela a la aparición de grandes pandemias, ya que a medida que las poblaciones humanas se iban extendiendo por el planeta, las enfermedades infecciosas les acompañaban de forma silenciosa, hasta que explotaban en forma de grandes epidemias o pandemias, que en siglos anteriores provocaron cientos de miles, millones de muertos en todo el mundo, y como ejemplo cito tan sólo algunas: peste negra, o peste bubónica (edad media, con unos 200 millones de fallecidos), gripe española (1918-1920, entre 50 y 100 millones de fallecidos), sin olvidar enfermedades como la viruela (erradicada en 1979, gracias a la vacuna frente a la viruela, pero que hasta su eliminación había provocado cientos de millones de muertos) o el SIDA, enfermedad provocada por el VIH (enfermedad moderna, aparecida en 1981, y que ha provocado más de 50 millones de fallecidos, enfermedad ahora controlada, gracias a eficaces medicamentos antirretrovirales, aunque no se dispone de vacuna para esta enfermedad)…

Vacunas frente al Covid 19

Durante el período de duración de la pandemia de Covid-19, las cifras “oficiales” de casos fue de unos 770 millones de afectados y 7 millones de fallecidos en todo el planeta. Pero sabemos que estas cifras hay que multiplicarlas por dos o por tres, según diversos informes de expertos epidemiólogos.

Y en España el número total de casos oficiales alcanzó en torno a los catorce millones de personas diagnosticadas y más de 150.000 fallecidos, volviendo a recordar que son cifras estimadas, y que, con total seguridad, estas cifras están infravaloradas por los registros oficiales.

En tan sólo 12 meses, desde que se conoció el agente causal en Enero 2020 (un nuevo coronavirus, SARS-Cov-2) y su genoma completo, la ciencia comenzó su trabajo, investigando y desarrollando en tiempo récord, vacunas frente al Covid-19, que comenzaron a aplicarse en Diciembre de 2020, y que fueron las herramientas más eficaces para derrotar y acabar con la pandemia. De no haber contado con estas vacunas, el número de fallecidos por Covid-19, se seguiría contando por cientos de millones, y la enfermedad aún estaría provocando miles de afectados en todos los rincones del mundo.

El virus SARS-Cov-2 cogió al mundo, científicos y autoridades sanitarias mundiales, desprevenido. Aunque desde hacía años, la OMS estaba vigilando y desarrollando planes de preparación para la prevención de virus emergentes, se pensaba que probablemente una nueva variante de un virus de la gripe sería el agente causal de una nueva pandemia, como sucedió en 2009 con la pandemia por la gripe A, por un virus H1N1, que afortunadamente no produjo una catástrofe sanitaria mundial, y esa primera pandemia del siglo XXI se cerró rápidamente.

Lecciones aprendidas de la Covid 19

Desafortunadamente para la población mundial, las autoridades chinas no fueron ágiles ni transparentes en informar a la OMS de la grave epidemia por el nuevo coronavirus que se estaba extendiendo por amplias zonas de China, e incluso ocultaron durante meses información sensible y de extrema importancia para la salud mundial, y , cuando a finales de Enero de 2020 se abrió al mundo científico la existencia de este nuevo virus y esta nueva grave enfermedad, ya era demasiado tarde.

No voy a insistir en el desarrollo de la pandemia durante los tres años que duró, ya que todos la hemos vivido y sufrido de primera mano. Pero sí es tiempo de extraer lecciones aprendidas de esta última pandemia, con los errores cometidos, y lo que afortunadamente se hizo bien, como fue la “apertura” de la investigación científica entre países, para acelerar la investigación y el desarrollo clínico de vacunas que fuesen seguras y eficaces para contener y eliminar la expansión del coronavirus.

Por tanto, apoyar a la ciencia, mejorar la salud pública y la atención primaria, establecer Protocolos claros de actuación inmediata frente a emergencias sanitarias, reforzar y aumentar las reservas estratégicas para la preparación frente a pandemias (vacunas, equipos de protección individual, mascarillas, respiradores…) son algunas de estas lecciones, que hay que poner en marcha.

Hace tan sólo unos días, el Jueves, 13 de Marzo de 2025, y coincidiendo con el quinto año de la declaración del estado de alarma Covid-19, se ha aprobado por la Comisión de Salud Pública la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP), un organismo que debe hacerse cargo de recoger todas estas lecciones aprendidas, y articular de forma eficaz todos los mecanismos de prevención para estar suficientemente preparados para afrontar con éxito esa posible nueva pandemia.

Emergencias de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII)

No tengo ninguna duda de que habrá otra pandemia. No se sabe quién será el agente causante ni cuándo ocurrirá, pero reconocer con suficiente antelación ese patógeno X , un microrganismo aún desconocido, que no infecta habitualmente a humanos, pero de gran riesgo, debido a su origen zoonótico, que provocará la nueva enfermedad X, es uno de los objetivos principales para evitar que ese nuevo virus se extienda entre la población, y provoque la nueva gran pandemia del Siglo XXI.

La OMS ya ha puesto en marcha ese plan de prevención de pandemias, y ahora el Ministerio de Sanidad está dando nuevos pasos en la misma línea, con la reciente creación de la Agencia Estatal de Salud Pública. Con este nombre se conoce «Un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a través de la propagación internacional de la enfermedad y que potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada». Entre 2009 y 2023, ha habido siete declaraciones ESPII (gripe A H1N1, poliomielitis, ébola, virus Zika, monkeypox y Covid-19), de las cuales dos finalizaron en pandemias (en 2009 y 2020).

Fuera de la ciencia, hay numerosos factores, pero no menos importantes, fundamentales para prevenir la emergencia de patógenos susceptibles de ocasionar grandes epidemias. Se trata de mejorar la gobernanza mundial, combatir de forma adecuada la desinformación y las falsas noticias, el negacionismo científico y los movimientos contrarios a la vacunación, que a raíz de la pandemia han cogido impulso, aprovechándose de la fatiga pandémica e infodemia, términos acuñados en esta última pandemia, que reflejan al cansancio de la población ante la pandemia, y la circulación de falsas noticias y bulos por internet y redes sociales.

One Health: única salud. Gripe aviar H5N1

No debemos olvidar que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad favorecen la aparición y emergencia de nuevos patógenos con potencialidad pandémica. De ahí la importancia de implementar el concepto de One Health: una única salud humana-animal-ambiental.

Virus y bacterias conviven con la humanidad desde siempre, pero en hábitats bien conservados, con gran diversidad de especies que se relacionan en equilibrio, los patógenos se distribuyen entre las distintas especies, sin afectar al ser humano.

En estos momentos hay brotes de gripe aviar H5N1 en distintos puntos del planeta. Y ya hay otras especies distintas a las aves que se han infectado, e incluso hay personas enfermas, y alguna fallecida, por este virus H5N1 de la gripe aviar. En estos momentos, este virus no constituye un peligro inmediato para el ser humano, pero desde hace dos años la Agencia Europea del Medicamento, ha aprobado dos nuevas vacunas, prepandémicas, frente a este virus H5N1 de la gripe aviar, como medida preventiva ante esa posible ¿futura pandemia por el virus de la gripe aviar H5N1?

*Experto universitario en vacunas

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