Más de tres horas fueron necesarias para llevar a cabo los trabajos de demolición de una casa de titularidad municipal, situada en la calle Tamadaya, en Ofra, cuyo derribo, por la vía de urgencia, se aprobó en la Junta de Gobierno del pasado 17 de febrero. La situación de peligro que representaba el estado de su estructura, a punto de colapsar, para los vecinos que viven a solo dos metros de esta edificación llevó al Ayuntamiento capitalino a ejecutar esta actuación el pasado jueves.
El alcalde, José Manuel Bermúdez (CC), con los concejales de Obras y del distrito Ofra-Costa Sur, Javier Rivero y Santiago Díaz, visitaron el inicio de los trabajos de demolición de la vivienda. “Es una actuación urgente con la que damos respuesta a una demanda vecinal ante el grave riesgo de derrumbe”, apuntó ayer el regidor.
Por su parte, el edil de Obras, Javier Rivero, explica que “hemos conseguido demoler la vivienda y hay que decir que conseguimos hacerlo en el menor tiempo posible desde que se declarara la emergencia, a pesar de que hemos tenido que hacer unos trabajos previos, sobre todo para despejar la fachada de cables de telecomunicaciones, ya que en el frontis principal de la casa existía una instalación que da servicio al barrio, sobre todo de fibra óptica, por lo que hemos tenido que poner un poste provisional de madera para trasladar allí todo el cableado existente y poder mantener, en todo momento, estos servicios”.
“También tuvimos que hacer cortes y sustitución de tuberías de agua -detalla el concejal- que discurrían justo por la fachada, momento en el que comprobamos que no existían enseres dentro de la construcción y, obviamente, tampoco la posibilidad de que se encontraran personas, ya que carecía de las mínimas condiciones de habitabilidad porque el techo estaba a punto de desplomarse, por lo que ayer procedimos a la demolición de los forjados de los techos y los muros”.
Cerramiento
Por su parte, el responsable del distrito, Santiago Díaz, señala que “esta actuación es una excelente noticia para los vecinos de las edificaciones colindantes, ya que el riesgo de derrumbe, a dolo dos metros de distancia de sus casas, generaba intranquilidad. Ahora, tras los trabajos que se realicen de desescombro, desde Obras se nos indica que se procederá a vallar completamente el perímetro con un cerramiento opaco de toda la superficie que ocupaba esta casa, cuyo paso posterior será la redacción de un proyecto para urbanizar todo el entorno”.
El alcalde detalla que “esta edificación es del año 1930, aproximadamente, y se construyó antes de urbanizar el barrio y trazar las calles. Quedó en su momento en el medio de la calle y la propiedad no quiso ni venderla ni accedió a que se hiciera una expropiación, por lo que el ayuntamiento, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo procedió a su expropiación, ya que estaba invadiendo la vía pública. Ahora estamos preparando la redacción del proyecto para acondicionar la zona y mejorar el entorno”.