Frente a la majestuosa vista del propio puerto de Los Cristianos, en el comedor del Spring Arona Gran Hotel, se escenificó ayer un nuevo capítulo del debate sobre el futuro de las conexiones marítimas con las Islas Verdes (La Palma, La Gomera y El Hierro). Durante un almuerzo coloquio organizado por el Foro de Amigos del Sur de Tenerife (FAST), el Ayuntamiento de Arona dejó clara su postura: no a la ampliación del puerto. La alcaldesa, Fátima Lemes, fue tajante: “No vamos a permitir la ampliación de Los Cristianos”, aunque matizó que su gobierno está “dispuesto a dialogar”.
La posición del consistorio se alinea con el sentir general de los vecinos, hoteleros y comerciantes, según Lemes. “Lo que necesitamos no es más colapso”, zanjó. El municipio denuncia la carga excesiva que ya soporta la zona y que, según los expertos, amenaza con provocar un colapso funcional en menos de diez años si no se actúa.
Durante el acto, Juan Antonio Afonso Mosagué, representante del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Santa Cruz de Tenerife, presentó el segundo informe técnico sobre la viabilidad de las conexiones marítimas.
El informe descarta definitivamente el uso de los puertos de Santa Cruz y Granadilla. El primero por su lejanía a las Islas Verdes y la falta de interés de las navieras, y el segundo por su alto coste operativo, condiciones marítimas desfavorables y la incomodidad para los pasajeros.
CAMBIO DELASPECTO DE LA PLAYA
Actualmente, el puerto de Los Cristianos maneja dos millones de pasajeros al año, y se prevé que esa cifra suba a 2,8 millones en 2050. El informe propone varias actuaciones necesarias, independientemente de si se decide ampliarlo: remodelar el edificio anexo con tres plantas, soterrar accesos, prolongar el dique de abrigo y modificar atraques.
Sin embargo, estas medidas tienen consecuencias: “La playa y su aspecto bascularía por el cambio del morro del dique de abrigo, lo que generaría un cambio”, advirtió.
Sobre el puerto de Fonsalía, Afonso explicó que hay condicionantes técnicos que apoyan su construcción, aunque su ejecución es compleja. El portavoz apuntó que la obra requeriría más de 3,7 millones de metros cúbicos de materiales, “equivalentes al consumo de áridos de toda la Isla durante una década”.
Además, la única cantera legal capaz de abastecer estas obras “ya está agotada”. “No hay suministros para todo el material necesario en el plazo exigido”, subrayó. Con todo esto, la propuesta sitúa la reducción del diseño inicial: sin puerto deportivo y sin dársena pesquera.
“La solución final es política”, afirmó Afoso, en un mensaje directo a las administraciones.
Mientras tanto, José Fernando Cabrera, presidente del FAST, pedía sensatez: “Todos queremos liberar a Los Cristianos. Pero hay que elegir lo mejor para Tenerife”.