adeje

Nuria y Olivier ‘pintan’ de verde el sur de Tenerife de arriba a abajo

Las dos últimas borrascas aportan las lluvias más copiosas en la comarca en un lustro y el campo las recibe como una bendición
Nuria y Olivier ‘pintan’ de verde el Sur de arriba a abajo
Nuria y Olivier ‘pintan’ de verde el sur de Tenerife. Sergio Méndez

El paso de dos borrascas en apenas una semana, Nuria y Olivier, han regalado al sur de Tenerife las lluvias más copiosas del último lustro. La trayectoria de ambos frentes, entrando por el suroeste, ha propiciado un reparto generoso de las precipitaciones por toda la comarca, desde Fasnia a Santiago del Teide, empapando la tierra y dando un respiro a quienes la trabajan.

“Estamos encantados porque no había llovido en los últimos cinco años y este agua nos viene de maravilla, tanto por la cantidad como por la calidad, porque como la lluvia no hay nada”, comentó ayer a este periódico el propietario de una finca de plataneras en el Sur -un cultivo que demanda abundante agua- que se ha ahorrado tres días de riego. Los chubascos también han contribuido a aliviar el estrés hídrico de acuíferos, embalses y estanques en la comarca.

Mientras el sector turístico no ha visto con tan buenos ojos la anomalía meteorológica de dos tormentas seguidas en plena primavera, alterando así el tradicional buen tiempo sureño en la antesala de la Semana Santa, los hombres y mujeres del campo celebran los chaparrones como una bendición. Primero, porque han llegado con menos viento del previsto (principal enemigo del sector) y, segundo, porque han coincidido en toda la Isla con el proceso final de la floración de frutos como el aguacate y mango, lo que facilitará su engorde, además de beneficiar a la viña y a los frutales templados como almendros, cirueleros, nectarinas y albaricoques, entre otros.

En las últimas dos semanas ha llovido en toda la franja del suroeste de la Isla, si bien de forma desigual. Granadilla de Abona ha sido el municipio tinerfeño donde más agua ha caído. Tanto Nuria como Olivier descargaron por dos veces más de 60 litros por metro cuadrado en sus medianías y cumbres. La localidad de Vilaflor de Chasna, cuyo campo arrastra una sequía crónica, ha sido otro de los puntos de la comarca meridional más beneficiados, aunque sus agricultores reconocen que hace falta más agua.

El sur tinerfeño, punto de destino vacacional muy demandado en esta Semana Santa, luce un manto verde de arriba a abajo nada habitual, desde la cumbre hasta la costa, un paisaje deslumbrante dominado por tabaibas llenas de vida y en el que no queda un palmo de tierra sin hierba que brote. Nuria y Olivier han pintado un cuadro que da gusto verlo.

TE PUEDE INTERESAR