El pleno extraordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Guía de Isora rechazó el Plan Económico Financiero (PEF) 2025-2026, impulsado por el grupo de gobierno integrado por PP y CC. A pesar de la obligatoriedad legal de su aprobación tras el incumplimiento de la Regla de Gasto en 2024, el documento no logró los votos necesarios para salir adelante.
La causa inmediata: la oposición, reforzada por el voto decisivo de un concejal no adscrito, David Agustín Reyes, que abandonó la formación nacionalista hace un año y que, en la práctica, ha inclinado la balanza en contra del Ejecutivo local.
El plan pretende ajustarse a los plazos que exige la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
El origen del Plan Económico-Financiero se remonta a la liquidación del presupuesto municipal de 2024, que reflejó un crecimiento del gasto computable del 11,71%, muy por encima del límite permitido del 2,60%. Esto supuso un exceso de 1.619.881 euros en las cuentas, lo que activa de forma automática la necesidad de presentar un Plan Económico Financiero para los ejercicios 2025 y 2026.
En ese sentido, el documento no prevé recortes drásticos ni ajustes estructurales.
Entre sus medidas se contempla la reducción del uso del remanente de tesorería (salvo para modificaciones puntuales) y el aumento de ingresos a partir de 2026 mediante la actualización de la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos.
Aún con todo ello, cabe recalcar que este informe no plantea afectación alguna a servicios sociales ni esenciales. Las partidas que podrían verse limitadas estarían relacionadas con actividades no esenciales, como festejos o eventos.
Además, según el informe de Intervención, no se considera necesario aplicar medidas reservadas para situaciones de insolvencia estructural, ya que no es el caso de Guía de Isora.
Desde el grupo de gobierno, la concejala de Hacienda, Victoria Cruz, recordó que el incumplimiento se limita a la regla de gasto y que la situación financiera del ayuntamiento “sigue siendo sólida”, sin deuda y con capacidad para recuperar el equilibrio sin “medidas traumáticas”.
La portavoz socialista, Josefa Mesa, señaló que el rechazo no se debe a una oposición al contenido del plan, sino a cuestiones de forma: “Reconocemos la urgencia, pero creemos que podría haberse gestionado con más margen”.
“DISPOSICIÓN para SACARLO ADELANTE”
Fuentes del PSOE local, declararon ayer a este periódico que “mantienen su disposición a sacarlo adelante en la próxima sesión plenaria”.
Aunque el documento se presentó con cinco días de retraso, el grupo de gobierno asegura que “aún se está dentro del plazo legal” y que se intentará llevar nuevamente a pleno.
Antes, en el último pleno ordinario, el grupo de gobierno había propuesto una modificación presupuestaria por valor de más de cinco millones de euros, que también fue rechazada.