«Tengo que lidiar con 40 turistas gritando a las seis de la mañana», denuncia la usuaria de TikTok @ale.plah, sobre la situación que afirma vivir a diario frente a su vivienda en Puerto de la Cruz, Tenerife. A través de un vídeo publicado en su perfil, relata los problemas ocasionados por la recogida de turistas en la puerta de su casa. Aunque vive allí desde hace poco, afirma que el problema viene desde hace muchos años.
Según explica, el vídeo fue grabado desde su habitación con la intención de mostrar «lo que tengo que vivir todos los días frente a mi casa», en referencia a los grupos de turistas que se congregan desde primera hora de la mañana. «Grupos de 20, 30, 40, 50 personas» esperan en la calle para ser recogidos por distintas empresas de transporte turístico.
Alesita detalla que los turistas se alojan en el Parque Vacacional Edén, que dispone de una «entrada privada totalmente adaptada para que pasen coches y guaguas». Sin embargo, indica que «no tienen convenio con otras empresas», lo que obliga a los turistas a esperar en la vía pública, frente a su casa.
Ruido, tráfico y ocupación de la vía
Además del ruido desde primera hora, la usuaria señala otros inconvenientes: «dejan basura, la guagua está 30 minutos con el motor encendido tragándonos el humo». Esta situación, según afirma, genera también atascos: «se forman colas detrás de ellos, los coches se desesperan, tocan la pita».
Alesita subraya que las guaguas estacionan «donde no hay una parada de guaguas, donde apenas hay visibilidad, donde los turistas no tienen ni un paso de peatones para cruzar». Además, critica que los vehículos obstruyen el paso a las ambulancias que se dirigen al hospital situado al final de la calle, e incluso bloquean las salidas de los garajes de los vecinos.
Durante el proceso de recogida, los guías turísticos «se bajan de la guagua y se ponen en plena calle con un micrófono a llamar uno por uno a los turistas», añade. Todo ello, en un entorno donde residen «personas trabajadoras, personas con discapacidades, niños, personas mayores, personas que trabajen por la noche».
Los vecinos reclaman soluciones
Según su testimonio, ha intentado buscar soluciones contactando con las empresas, el hotel y la administración pública. «Las empresas me han insinuado que, si me molesta, llame a la policía, haciendo referencia a que aunque llame no van a hacer nada».
También afirma haber remitido «quejas formales con mi nombre, mi contacto, he puesto reclamaciones y quejas en el ayuntamiento para que tomen cartas en el asunto y se proponga un punto diferente de recogida».
Alesita sostiene que los vecinos también han presentado firmas y han tratado de dialogar directamente con los guías y conductores. «Nos hemos movido lo que no está escrito y aún así seguimos viviendo esta situación a diario», denuncia.
Ante la falta de soluciones, ha decidido hacer pública su denuncia a través de redes sociales. «Si consigo que a las empresas les llegue este vídeo y decidan poner una solución, pues eso que me llevo», concluye.