Un nuevo tratamiento experimental contra la alopecia androgénica podría abrir el camino a soluciones efectivas frente a la caída del cabello. Investigadores del departamento de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid han desarrollado una terapia que combina células madre derivadas del tejido adiposo con trifosfato de adenosina (ATP), mostrando resultados positivos en un estudio realizado en ratones.
El trabajo, publicado en la revista científica Stem Cell Research & Therapy, evaluó la eficacia de esta terapia capilar en un modelo experimental de ratones a los que se les había inducido alopecia androgénica mediante dihidrotestosterona (DHT), hormona clave en el desarrollo de la calvicie. Los hallazgos sugieren que este enfoque podría convertirse en una futura opción de tratamiento regenerativo del cabello.
En el experimento, los ratones que no recibieron DHT recuperaron completamente su pelaje. En cambio, los que sí fueron tratados con DHT experimentaron mayores dificultades: únicamente el 40% logró una repoblación intensa del cabello, lo que valida el modelo experimental para el estudio de la calvicie.
Tras la aplicación de la nueva terapia con células madre y ATP, los resultados mejoraron notablemente. En el grupo de ratones macho tratados con una dosis baja, el 50% consiguió una repoblación total del cabello, mientras el otro 50% obtuvo una recuperación intensa, logrando así el 100% de eficacia en machos.
Por su parte, en las hembras tratadas con una dosis media de la terapia, el 50% experimentó una recuperación completa y un 40% alcanzó una repoblación intensa, sumando un 90% de éxito.
“Con estos resultados reforzamos nuestro liderazgo en la investigación de tratamientos contra la alopecia basados en terapias celulares. Este avance nos acerca a ofrecer soluciones innovadoras que prioricen el bienestar de los pacientes”, afirmó el doctor Eduardo López Bran, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos y autor principal del estudio.
A pesar de los avances, los investigadores destacan que aún son necesarios ensayos clínicos en humanos para validar tanto la eficacia como la seguridad de esta terapia contra la calvicie androgénica. Si los resultados son positivos, este nuevo tratamiento podría estar disponible en un plazo mínimo de cinco años, una vez superados los trámites regulatorios.
La alopecia androgénica, también conocida como calvicie común, es el tipo más frecuente de pérdida de cabello, afectando tanto a hombres como a mujeres. Su prevalencia aumenta con la edad, llegando a afectar hasta al 80% de los hombres —de los cuales entre el 30% y el 50% la sufren antes de los 50 años— y aproximadamente al 50% de las mujeres en etapas avanzadas de la vida. La pérdida de pelo no solo tiene un componente físico, sino también un impacto significativo en la autoestima y calidad de vida de quienes la padecen.